Una nueva historia puede comenzar en la Tierra en los corazones puros de los hombres que honran aquello que brilla en sus hermanos. Todos aprendemos de todos.
Las enseñanzas espirituales son aquellas que la vida imparte cada día y se encuentran en cada ser que habita en la tierra, cada alma trae al mundo la luz de su interno y la refleja aquí de diferentes formas para que al estudiante le permiten aprender. Cada una de las piezas de este rompecabezas son movidas por la Inteligencia Divina y se mueven en directa equivalencia de acuerdo al Plan del Creador.
Cuando culminan los días del ego, los ojos se abren y observan; los oídos oyen y la ilusión desaparece. Entonces, las almas alzan sus miradas hacia el sol y esa luz alumbra su senda. En consecuencia, la instrucción se recibe.
Hoy, en un lenguaje universal comprendido por ti, algo hermoso te es revelado: en cada ojo, los ojos infinitos de Dios te observan. Dentro de cada ser viviente un Ser sagrado se desenvuelve, con un único fin, despertarte.
Cada situación, cada ser, cada detalle nos recuerda a cada instante que en este camino de aprendizajes de la vida la guía divina nos acompaña y nos lo dice en forma clara y directa. Entonces y solo entoces el medio justifica el fin.
En los momentos de grandes turbulencias y cuando las muchas voces de la mente confunden, es preciso quedarse quieto para oír la voz suave y profunda de nuestro Padre.
En mi centramiento como aprendiz, soy portador de la paz y voy transitando con la apertura de mi mente y mi corazón para recibir las lecciones con amor y consciencia que solo me ayudan a avanzar a un nivel superior.
Esta es la bendición de las amonestaciones, poder corregirse y aceptar la instrucción de Dios.
Mi espacio interno hoy se amplía, derribo las murallas que perturban mi interior y accedo al Conocimiento. Comienzo a cimentar mi vida en el Amor. Soy Espiritual.
Observar ahí donde antes todo parecía oscuro, ahora va logrando renacer en la luz. Mi entorno cambia y es así porque yo estoy cambiando. Re descubrir, reencontrar, reconocer… todo se convierte en una bendición bajo la mirada de aquél que está dispuesto a aprender. Todo habla de todo, de un crecimiento fabuloso cuyo propósito es el AMOR. Las consciencias danzan sin parar y juntas van creando su nueva realidad.
Por Marisol Garrido