shurya.com
Desearía hablar de por qué cambiar nos lleva tanto tiempo, o de por qué quizá deseas que tu vida cambie en algún sentido y eso no ocurre. Tiene que ver con lo que sucede durante nuestra transformación.
Nos encontramos en el mes de Octubre, que encierra un enorme potencial para la transformación, para crear equilibrio y manifestar todo aquello que anhelamos en nuestras vidas. Durante la “Llamada a la Maestría” de este mes realizamos un ejercicio que ayudaba a restablecer nuestra frecuencia energética. Pedí a los participantes que eligieran un número del 1 al 10 que indicara el nivel de energía que deseaban alcanzar, y todos eligieron el 10.
Como expliqué durante la clase, y ahora comparto con todos, el nivel de energía que deseamos manifestar en nuestras vidas (es decir, la magnitud del cambio que deseamos) debe ir acompañado de nuestra disposición a hacer lo que sea necesario para alcanzar ese nivel de frecuencia. Debemos estar dispuestos a que nuestra vida cambie en la medida que demande dicha frecuencia energética.
Por ejemplo, muchos saben que me mudé hace algunos meses. Contraté a una agencia de mudanzas para que trasladara todas mis pertenencias a mi nueva casa. Fue una transformación significativa. En una escala del 1 al 10, yo elegí un 4: me mudé a un sitio nuevo, en un vecindario nuevo, con nuevos amigos, y adopté un estilo de vida diferente con el que me siento realmente bien.
Pero, en términos de mi mudanza, elegir un 10 habría significado tener que deshacerme de todo lo que tenía; quedarme únicamente con mi cepillo de dientes y un poco de pasta dental. Sé que eso no es para mí. Porque no quiero vender todo lo que tengo para librarme de mis pertenencias, ni tener que hacer recortes.
Me pareció interesante que me dijeran: “Vas a mudarte, deberías aprovechar la ocasión para deshacerte de cosas y renovar tu casa”. Eso no me interesa. Me gustan mis cosas; todo lo que poseo tiene algún significado para mí: lo compré, lo tengo y quiero conservarlo.
Por tanto, si una transformación significativa en un nivel 10 supone que tengo que librarme de todo lo que tengo, no la quiero, ni tampoco me interesa.
Todo esto se aplica a tu vida de la siguiente manera.
Cuando queremos generar cambios y pensamos en elevar nuestra vibración todo lo posible, no nos damos cuenta de que llegar a ese nivel requiere también que hagamos ciertas cosas. Requiere que nos convirtamos en cierta versión de nosotros mismos, que nos deshagamos de todo aquello que nos impide acceder a ese nivel de transformación y poder permanecer en él. Y también, que estemos dispuestos a determinadas renuncias.
Si no estamos preparados para llevar a cabo todos los requisitos de esa frecuencia energética, sencillamente, no podremos hacerlo, porque no habremos realizado todo el trabajo previo que conlleva.
¿Quiero librarme de todas mis posesiones? No, en absoluto. Si eso significa que no podré alcanzar una determinada frecuencia energética, me parece bien, porque algunas cuestiones no me interesan.
De manera que, antes de decirte que quieres vibrar en la frecuencia más elevada posible (que quieres hacer todo de golpe y que todo suceda ahora), sé consciente de que, si nos encontramos atascados en un momento dado, es porque ese nivel de energía exige una serie de requisitos para los que, o bien no estamos preparados, o bien no son importantes para nosotros.
No nos sentimos llamados a manifestar niveles de energía que requieran cosas que no nos importan. Si encarnar una determinada frecuencia o ser de una determinada manera nos exige hacer algo que no deseamos, eso no será importante para nosotros, y al final, no lo haremos.
No hay nada de malo en ello. No se trata de una competición; no hay un estándar que alcanzar ni tampoco existe una meta final. Se trata de un camino personal e individual. Estamos en un viaje colectivo, pero cada uno de nosotros está llevando a cabo un fragmento de ese viaje a su propio ritmo y, sea lo que sea que haya en tu camino, será importante y relevante para ti. Lo que haya en el camino de los demás, será importante y relevante para ellos.
Nadie puede decirnos: “Yo estoy en este nivel y tú no, por lo tanto, soy mejor que tú”. Y si lo hace, es que esa persona realmente no está en ese nivel, porque una vez que llegamos más allá de la 5D, todo es lo mismo; únicamente varían los diferentes niveles de conciencia.
Lo importante es que estemos en un lugar donde nos sintamos felices y satisfechos, con una sensación de equilibrio en nuestras vidas, en un estado de armonía congruente, en el cual la energía entre y salga de manera fluida y no nos sintamos estancados ni frustrados con nosotros mismos.
Los niveles que alcancemos en un determinado momento se corresponderán con nuestro deseo de transformación y de que haya algo más en nuestras vidas, una vez hayamos completado y finalizado lo que estemos haciendo ahora y tengamos la sensación de haber llegado al final de un camino energético.
Por consiguiente, no seas duro contigo mismo pensando que deberías estar en un lugar o en un nivel energético diferente, o que deseas alcanzar frecuencias superiores, porque estás exactamente en el lugar donde puedes estar. Siempre estarás en el lugar donde puedas estar, y nada te atraerá más ni te hará sentir mejor. Sobre todo si supone tener que abordar cuestiones que no son importantes para ti o no te interesan.
Por ejemplo, no me gusta ir de camping. Si alcanzar un nivel 12 de vibración significa que tengo que ir de camping todos los fines de semana, no me interesa. Y esa debería ser nuestra actitud al respecto.
Alcanzaremos determinados niveles de energía cuando estemos preparados: preparados para dejar ir aquello que nos impide alcanzar esa frecuencia, pero también para abrazar todo lo que nos ayude a llegar a esa vibración.
Si empezamos a juzgarnos y a ser duros con nosotros mismos, estaremos negándonos la valía, la alegría y la satisfacción que podemos alcanzar en cualquier nivel del ser.
Elige lo que quieras, lo que te atraiga; elige lo que te haga feliz y te llene de alegría. Eso es lo más importante. De esta manera, permitirás que todo ello te llegue, al tiempo que estarás dejando ir todo aquello que pueda impedirlo.
Y, cuando estés listo para el siguiente nivel, también serás consciente de ello. Estarás preparado para recibir aquello que lo hará posible para ti y para soltar lo que dificulte ese cambio. Nuestro viaje de Ascensión es una espiral de conciencia en continua evolución.
Espero que esta información te resulte útil.
Muchas gracias por participar y por formar parte de este trabajo en estos tiempos sorprendentes de cambio y transformación.
Derechos de autor reservados © 2016 por Jennifer Hoffman. Pueden citar, traducir, reimprimir o referirse a este mensaje si mencionan el nombre de la autora e incluyen un vínculo de trabajo a: http://enlighteninglife.com
Traducción y transcripción del Audio: Rosa García
Difusión: El Manantial del Caduceo en la Era del Ahora
http://www.manantialcaduceo.com.ar/libros.htm
https://www.facebook.com/ManantialCaduceo
http://anclajedeluz-rayma.blogspot.com.ar/
https://www.facebook.com/Anclaje-De-Luz-Rayma-426959494104439/
Fuente: Anclaje de Luz – Rayma
Nos encontramos en el mes de Octubre, que encierra un enorme potencial para la transformación, para crear equilibrio y manifestar todo aquello que anhelamos en nuestras vidas. Durante la “Llamada a la Maestría” de este mes realizamos un ejercicio que ayudaba a restablecer nuestra frecuencia energética. Pedí a los participantes que eligieran un número del 1 al 10 que indicara el nivel de energía que deseaban alcanzar, y todos eligieron el 10.
Como expliqué durante la clase, y ahora comparto con todos, el nivel de energía que deseamos manifestar en nuestras vidas (es decir, la magnitud del cambio que deseamos) debe ir acompañado de nuestra disposición a hacer lo que sea necesario para alcanzar ese nivel de frecuencia. Debemos estar dispuestos a que nuestra vida cambie en la medida que demande dicha frecuencia energética.
Por ejemplo, muchos saben que me mudé hace algunos meses. Contraté a una agencia de mudanzas para que trasladara todas mis pertenencias a mi nueva casa. Fue una transformación significativa. En una escala del 1 al 10, yo elegí un 4: me mudé a un sitio nuevo, en un vecindario nuevo, con nuevos amigos, y adopté un estilo de vida diferente con el que me siento realmente bien.
Pero, en términos de mi mudanza, elegir un 10 habría significado tener que deshacerme de todo lo que tenía; quedarme únicamente con mi cepillo de dientes y un poco de pasta dental. Sé que eso no es para mí. Porque no quiero vender todo lo que tengo para librarme de mis pertenencias, ni tener que hacer recortes.
Me pareció interesante que me dijeran: “Vas a mudarte, deberías aprovechar la ocasión para deshacerte de cosas y renovar tu casa”. Eso no me interesa. Me gustan mis cosas; todo lo que poseo tiene algún significado para mí: lo compré, lo tengo y quiero conservarlo.
Por tanto, si una transformación significativa en un nivel 10 supone que tengo que librarme de todo lo que tengo, no la quiero, ni tampoco me interesa.
Todo esto se aplica a tu vida de la siguiente manera.
Cuando queremos generar cambios y pensamos en elevar nuestra vibración todo lo posible, no nos damos cuenta de que llegar a ese nivel requiere también que hagamos ciertas cosas. Requiere que nos convirtamos en cierta versión de nosotros mismos, que nos deshagamos de todo aquello que nos impide acceder a ese nivel de transformación y poder permanecer en él. Y también, que estemos dispuestos a determinadas renuncias.
Si no estamos preparados para llevar a cabo todos los requisitos de esa frecuencia energética, sencillamente, no podremos hacerlo, porque no habremos realizado todo el trabajo previo que conlleva.
¿Quiero librarme de todas mis posesiones? No, en absoluto. Si eso significa que no podré alcanzar una determinada frecuencia energética, me parece bien, porque algunas cuestiones no me interesan.
De manera que, antes de decirte que quieres vibrar en la frecuencia más elevada posible (que quieres hacer todo de golpe y que todo suceda ahora), sé consciente de que, si nos encontramos atascados en un momento dado, es porque ese nivel de energía exige una serie de requisitos para los que, o bien no estamos preparados, o bien no son importantes para nosotros.
No nos sentimos llamados a manifestar niveles de energía que requieran cosas que no nos importan. Si encarnar una determinada frecuencia o ser de una determinada manera nos exige hacer algo que no deseamos, eso no será importante para nosotros, y al final, no lo haremos.
No hay nada de malo en ello. No se trata de una competición; no hay un estándar que alcanzar ni tampoco existe una meta final. Se trata de un camino personal e individual. Estamos en un viaje colectivo, pero cada uno de nosotros está llevando a cabo un fragmento de ese viaje a su propio ritmo y, sea lo que sea que haya en tu camino, será importante y relevante para ti. Lo que haya en el camino de los demás, será importante y relevante para ellos.
Nadie puede decirnos: “Yo estoy en este nivel y tú no, por lo tanto, soy mejor que tú”. Y si lo hace, es que esa persona realmente no está en ese nivel, porque una vez que llegamos más allá de la 5D, todo es lo mismo; únicamente varían los diferentes niveles de conciencia.
Lo importante es que estemos en un lugar donde nos sintamos felices y satisfechos, con una sensación de equilibrio en nuestras vidas, en un estado de armonía congruente, en el cual la energía entre y salga de manera fluida y no nos sintamos estancados ni frustrados con nosotros mismos.
Los niveles que alcancemos en un determinado momento se corresponderán con nuestro deseo de transformación y de que haya algo más en nuestras vidas, una vez hayamos completado y finalizado lo que estemos haciendo ahora y tengamos la sensación de haber llegado al final de un camino energético.
Por consiguiente, no seas duro contigo mismo pensando que deberías estar en un lugar o en un nivel energético diferente, o que deseas alcanzar frecuencias superiores, porque estás exactamente en el lugar donde puedes estar. Siempre estarás en el lugar donde puedas estar, y nada te atraerá más ni te hará sentir mejor. Sobre todo si supone tener que abordar cuestiones que no son importantes para ti o no te interesan.
Por ejemplo, no me gusta ir de camping. Si alcanzar un nivel 12 de vibración significa que tengo que ir de camping todos los fines de semana, no me interesa. Y esa debería ser nuestra actitud al respecto.
Alcanzaremos determinados niveles de energía cuando estemos preparados: preparados para dejar ir aquello que nos impide alcanzar esa frecuencia, pero también para abrazar todo lo que nos ayude a llegar a esa vibración.
Si empezamos a juzgarnos y a ser duros con nosotros mismos, estaremos negándonos la valía, la alegría y la satisfacción que podemos alcanzar en cualquier nivel del ser.
Elige lo que quieras, lo que te atraiga; elige lo que te haga feliz y te llene de alegría. Eso es lo más importante. De esta manera, permitirás que todo ello te llegue, al tiempo que estarás dejando ir todo aquello que pueda impedirlo.
Y, cuando estés listo para el siguiente nivel, también serás consciente de ello. Estarás preparado para recibir aquello que lo hará posible para ti y para soltar lo que dificulte ese cambio. Nuestro viaje de Ascensión es una espiral de conciencia en continua evolución.
Espero que esta información te resulte útil.
Muchas gracias por participar y por formar parte de este trabajo en estos tiempos sorprendentes de cambio y transformación.
Derechos de autor reservados © 2016 por Jennifer Hoffman. Pueden citar, traducir, reimprimir o referirse a este mensaje si mencionan el nombre de la autora e incluyen un vínculo de trabajo a: http://enlighteninglife.com
Traducción y transcripción del Audio: Rosa García
Difusión: El Manantial del Caduceo en la Era del Ahora
http://www.manantialcaduceo.com.ar/libros.htm
https://www.facebook.com/ManantialCaduceo
http://anclajedeluz-rayma.blogspot.com.ar/
https://www.facebook.com/Anclaje-De-Luz-Rayma-426959494104439/
Fuente: Anclaje de Luz – Rayma