Las más impresionantes personalidades, con grandes almas, aguantan muchas cicatrices. Por eso el sufrimiento es un acicate al despertar, cosa que solo las grandes almas pueden soportar.
En este proceso de despertar, llegamos a ciertos puntos donde parece que somos alzados sobre el filo de una navaja de “saber” y “no saber”. Este saber y no saber simultáneamente, y el espacio entre los dos, es lo que nos está manteniendo confusos y desequilibrados.
Es como estar en un bardo – la palabra tibetana para el espacio dentro de un espacio, el espacio entre las respiraciones, el espacio intermedio.
Colgamos allí, suspendidos en el limbo con un gran signo de interrogación, un malestar por estar en un lugar tan diferente y nuevo que hay un instinto natural para simplemente congelarse, comprobar que funciona lenta y sigilosamente antes de tomar la siguiente respiración, el siguiente paso.
Y lo siguiente que hay que hacer, ser y sentir, no es obvio.
De ningún modo…
Si parpadea, es posible que se lo pierda.
Nuestros entendimientos básicos mismos de qué significan la la religión y la espiritualidad ya no están aplicando, y se están erosionando rápidamente.
Nuestra comprensión básica de nuestro Ser y la forma en que una vez funcionamos en el exterior y el interior está mutilada y moribunda. Y están estos grandes que se están desmoronando sin nosotros saber que se están desmoronando hasta que – inesperadamente – nos damos cuenta de que de alguna manera nos sentimos extrañamente diferentes acerca de algo que es posible que hayamos grabado originalmente en piedra.
El ritmo es tan rápido ahora que nos preguntamos cómo llegamos del punto A al punto B.
¿Qué pasó con el tiempo entre los dos?
¿Hubo algún lapso o repentinamente llegué allí?
Mientras estamos en el asombro con esa maravilla, somos bastante bruscamente sacudidos hacia aún otro lugar diferente sin haber integrado plenamente nuestro último punto de referencia.
Es muy, muy resbaladizo en estos días, con absolutamente nada a qué agarrarse.
Las otras piezas a este rompecabezas son las crudas emociones que parecen estar surgiendo de la nada. Los centros de nuestras almas están abiertos y recibiendo. Ellos han estado recibiendo desde hace bastante tiempo, en cantidades voluminosas, información que necesitamos como almas.
Y nos preguntamos, ya que somos tan abiertos de esa manera,
¿Por qué seguimos sintiendo dolor?
¿No hemos ido más allá de eso?
¿No deberíamos estar libres del dolor de la ilusión?
La respuesta corta es No, y está perfectamente en línea con el salto hacia adelante.
De hecho, cuanto más avanzamos, más nos inclinamos a exponer lo que es no está alineado con Quienes Somos Nosotros Realmente – y eso es lo que no se siente bien.
A medida que más de nuestras cosas son expuestas y sanadas, hay más espacio disponible para integrar nuestro yo auténtico dentro de nuestra forma actual; y esta es una cuchilla de doble filo. Nuestra presencia auténtica expulsa – sin piedad – nuestras sombras restantes y todo lo que viene con ello.
Así que cuanto más se integra nuestro yo auténtico, más vamos a sentir los efectos de la obra sagrada de exponer a la sombra, y así al dolor.
¿Podemos ignorarlo?
He tratado de pasar por alto, saltar sobre ello, ignorarlo, suprimirlo y reprimir mis heridas in cicatrizar – mis sombras.
Según algunas enseñanzas, si permanecemos en el momento, agradecidos por todo lo que contiene, y sonreímos y permanecemos alegres, nuestras cosas no nos molestarán y nos dejarán en paz. Hay verdad en la práctica de vivir momento a momento y estar en la alegría, pero eso no soluciona nuestras sombras.
Podemos, si queremos, apisonarlos hacia abajo durante cursos de vida, pero en algún momento tienen que ser permitidos.
Cuando elegimos dale caña, nuestro yo auténtico orquestará cada truco conocido en el libro para darle cara a nuestras sombras, para permitir que vengan a tomar aire y respirar para que podamos amarlos y finalmente decir adiós al dolor que han estado sosteniendo para nosotros.
En especial, los que podemos sentir a veces en nuestro intestino y por debajo de la tripa.
El fuego de sanación del Ser Auténtico sigue yendo cada vez más profundo en nuestras propias células, en nuestra relación con la Madre y nuestras heridas combinadas, nuestras vidas paralelas, líneas de tiempo familiares y variadas superposiciones de conciencia colectiva.
Hay tantas cosas, y todas son buenas.
¿Termina alguna vez?
Desde mi perspectiva limitada, parece que no termina hasta que dejemos esta octava de dualidad.
Siento, sin embargo, podemos llegar a un punto de una dualidad casi colapsante mientras estamos todavía en el cuerpo humano y, finalmente, se manifiesta la belleza en total libertad. Ese es el sueño.
Yo creo que si vamos a incorporar plenamente lo que realmente somos, tenemos que dejar totalmente esta experiencia y empezar a crear nuestros propios mundos y galaxias. Somos seres en constante expansión, y no hay final a la vista a lo que llegaremos a ser y hacer.
Mi pequeño cerebro del tamaño de un guisante no puede ni siquiera comenzar a comprender cómo podría verse! Todo es una suposición.
Pero mientras tanto, hemos diseñado un rico y abundante cuerno de la abundancia que ofrece todo lo que necesitamos para tener una emocionante y, a veces aterradora vida en la conciencia de la dualidad.
‘Usted Necesita caos en el almaMuchos de nosotros parecemos estarnos acercando aceleradamente a nuestra trayectoria evolutiva, y sin embargo, todavía estamos experimentando problemas emocionales y sentimientos de miedo, insuficiencia y confusión a nivel de intestino.
para dar a luz a un inicio danzante.”
Fredrich Nietzche
En este proceso de despertar, llegamos a ciertos puntos donde parece que somos alzados sobre el filo de una navaja de “saber” y “no saber”. Este saber y no saber simultáneamente, y el espacio entre los dos, es lo que nos está manteniendo confusos y desequilibrados.
Es como estar en un bardo – la palabra tibetana para el espacio dentro de un espacio, el espacio entre las respiraciones, el espacio intermedio.
Colgamos allí, suspendidos en el limbo con un gran signo de interrogación, un malestar por estar en un lugar tan diferente y nuevo que hay un instinto natural para simplemente congelarse, comprobar que funciona lenta y sigilosamente antes de tomar la siguiente respiración, el siguiente paso.
Y lo siguiente que hay que hacer, ser y sentir, no es obvio.
De ningún modo…
Si parpadea, es posible que se lo pierda.
Nuestros entendimientos básicos mismos de qué significan la la religión y la espiritualidad ya no están aplicando, y se están erosionando rápidamente.
Nuestra comprensión básica de nuestro Ser y la forma en que una vez funcionamos en el exterior y el interior está mutilada y moribunda. Y están estos grandes que se están desmoronando sin nosotros saber que se están desmoronando hasta que – inesperadamente – nos damos cuenta de que de alguna manera nos sentimos extrañamente diferentes acerca de algo que es posible que hayamos grabado originalmente en piedra.
El ritmo es tan rápido ahora que nos preguntamos cómo llegamos del punto A al punto B.
¿Qué pasó con el tiempo entre los dos?
¿Hubo algún lapso o repentinamente llegué allí?
Mientras estamos en el asombro con esa maravilla, somos bastante bruscamente sacudidos hacia aún otro lugar diferente sin haber integrado plenamente nuestro último punto de referencia.
Es muy, muy resbaladizo en estos días, con absolutamente nada a qué agarrarse.
Las otras piezas a este rompecabezas son las crudas emociones que parecen estar surgiendo de la nada. Los centros de nuestras almas están abiertos y recibiendo. Ellos han estado recibiendo desde hace bastante tiempo, en cantidades voluminosas, información que necesitamos como almas.
Y nos preguntamos, ya que somos tan abiertos de esa manera,
¿Por qué seguimos sintiendo dolor?
¿No hemos ido más allá de eso?
¿No deberíamos estar libres del dolor de la ilusión?
La respuesta corta es No, y está perfectamente en línea con el salto hacia adelante.
De hecho, cuanto más avanzamos, más nos inclinamos a exponer lo que es no está alineado con Quienes Somos Nosotros Realmente – y eso es lo que no se siente bien.
A medida que más de nuestras cosas son expuestas y sanadas, hay más espacio disponible para integrar nuestro yo auténtico dentro de nuestra forma actual; y esta es una cuchilla de doble filo. Nuestra presencia auténtica expulsa – sin piedad – nuestras sombras restantes y todo lo que viene con ello.
Así que cuanto más se integra nuestro yo auténtico, más vamos a sentir los efectos de la obra sagrada de exponer a la sombra, y así al dolor.
¿Podemos ignorarlo?
He tratado de pasar por alto, saltar sobre ello, ignorarlo, suprimirlo y reprimir mis heridas in cicatrizar – mis sombras.
Según algunas enseñanzas, si permanecemos en el momento, agradecidos por todo lo que contiene, y sonreímos y permanecemos alegres, nuestras cosas no nos molestarán y nos dejarán en paz. Hay verdad en la práctica de vivir momento a momento y estar en la alegría, pero eso no soluciona nuestras sombras.
Podemos, si queremos, apisonarlos hacia abajo durante cursos de vida, pero en algún momento tienen que ser permitidos.
Cuando elegimos dale caña, nuestro yo auténtico orquestará cada truco conocido en el libro para darle cara a nuestras sombras, para permitir que vengan a tomar aire y respirar para que podamos amarlos y finalmente decir adiós al dolor que han estado sosteniendo para nosotros.
En especial, los que podemos sentir a veces en nuestro intestino y por debajo de la tripa.
El fuego de sanación del Ser Auténtico sigue yendo cada vez más profundo en nuestras propias células, en nuestra relación con la Madre y nuestras heridas combinadas, nuestras vidas paralelas, líneas de tiempo familiares y variadas superposiciones de conciencia colectiva.
Hay tantas cosas, y todas son buenas.
¿Termina alguna vez?
Desde mi perspectiva limitada, parece que no termina hasta que dejemos esta octava de dualidad.
Siento, sin embargo, podemos llegar a un punto de una dualidad casi colapsante mientras estamos todavía en el cuerpo humano y, finalmente, se manifiesta la belleza en total libertad. Ese es el sueño.
Yo creo que si vamos a incorporar plenamente lo que realmente somos, tenemos que dejar totalmente esta experiencia y empezar a crear nuestros propios mundos y galaxias. Somos seres en constante expansión, y no hay final a la vista a lo que llegaremos a ser y hacer.
Mi pequeño cerebro del tamaño de un guisante no puede ni siquiera comenzar a comprender cómo podría verse! Todo es una suposición.
Pero mientras tanto, hemos diseñado un rico y abundante cuerno de la abundancia que ofrece todo lo que necesitamos para tener una emocionante y, a veces aterradora vida en la conciencia de la dualidad.