19 CONSEJOS DEL DALAI LAMA QUE TÚ TAMBIÉN PUEDES DESARROLLAR
- Ten en cuenta que el gran amor y los grandes logros requieren grandes riesgos. O como decimos en Occidente, quien no arriesga no gana…
- Cuando pierdes, no pierdes la lección. Los humanos aprendemos por ensayo y error, Edison tardó 2000 intentos en conseguir que su invento de la bombilla funcionase. Tuvo 1999 lecciones de cómo no debía fabricarla.
- Sigue las tres R: Respeto a ti mismo, Respeto para los otros y Responsabilidad sobre todas tus acciones.Este que tan obvio nos parece en realidad requiere de una gran conciencia y atención sobre nuestras acciones y nuestras relaciones.
- Recuerda que no conseguir lo que quieres, a veces significa un maravilloso golpe de suerte. Muchas veces nos empeñamos en desear cosas sin ser conscientes de todo lo que implicaría conseguir nuestros deseos…. con lo que no obtenerlos en ocasiones es una gran fortuna.
- Aprende las reglas, así sabrás como romperlas apropiadamente. Debemos conocer que hay detrás de las normas, de dónde vienen, a qué se deben, a quién benefician…. sólo así haremos un uso equilibrado y justo de nuestro libre albedrío.
- No permitas que una pequeña disputa destroce una Gran Amistad. La amistad está muy por encima de opiniones dispares, y la tozudez, el no querer dar nuestro brazo a torcer puede llevarnos a perder a buenos amigos.
- Cuando creas que has cometido un error, haz algo inmediatamente para corregirlo. Cometer errores es algo tremendamente humano, culparse no sirve de nada, sólo debemos intentar corregirlos.
- Ocupa algo de tiempo cada día en estar solo. Disfrutar de uno mismo es darse un valor, es reconocer que nuestra compañía es algo preciado, si no queremos pasar un tiempo con nosotros, ¿por qué deberían querer los demás?
- Abre tus brazos al cambio, pero no te olvides de tus valores. Tú eres tu hogar, tu templo, está muy bien hacer reformas, enriquecerlo, pero los valores son tus vigas maestras, sin ellos te desintegras…
- Recuerda que a veces el silencio es la mejor respuesta.” Si lo que vas a decir no es más bello que el silencio no lo vayas a decir…”
- Vive una buena y honorable vida, así cuando seas mayor y mires atrás podrás disfrutarla por segunda vez. Así cuando estés a punto de partir lo harás liviano, satisfecho, feliz…
- Una atmósfera amorosa en tu casa es el cimiento para tu vida. El Amor siempre debe formar parte de ti, y tu hogar es una prolongación de ti mismo a la par que tu refugio, haz de él un lugar donde siempre quieras volver.
- En discusiones con alguien querido ocúpate solo de la situación actual, no saques a relucir el pasado. Ni desvíes la conversación hacia la identidad del otro, céntrate en el comportamiento, enfocate en resolver, no en dañar.
- Comparte tu conocimiento, es una manera de conseguir la inmortalidad. Y una manera de devolver a la humanidad los conocimientos que a ti se te han sido entregados, esta vez con tu impronta personal.
- Se considerado con la Tierra. La madre Tierra tan generosa, que entrega y entrega, que nos permite la vida…. juzgamos a aquel que quita la vida de otro semejante, incluso estamos adquiriendo conciencia y condenamos el maltrato animal pero que a menudo olvidamos proteger y bendecir a la que hace posible que todos podamos coexistir.
- Una vez al año ve a algún lugar en el que nunca hayas estado antes. Descubrir otras culturas, otras formas de vivir, engrandece nuestra visión, nuestra comprensión, nos libera de prejuicios, nos enseña de la hospitalidad… Y mientras tanto visita cada semana un nuevo lugar, aunque sea dentro de tu misma ciudad, un bar que no habías visitado, una biblioteca nueva, una exposición diferente… acostúmbrate a introducir la diferencia en tu vida
- Recuerda que la mejor relación es aquella en la que el amor por cada uno excede la necesidad por el otro. El amor no es necesidad, es una fuerza expansiva y no restrictiva, es la entrega y no la espera de recibir… la mejor relación se basa en compartir voluntariamente.
- Juzga tu éxito según lo que has sacrificado para conseguirlo.
- Acércate al amor con osada entrega. Es la valentía del dar, del no esperar, de SER y de fluir…