Transcrito del libro
Inspiración, Su llamado decisivo, del De Wayne Dyer
Cuando uno está inspirado…todos sus pensamientos rompen sus ataduras
Patanjali
Tal como expliqué con anterioridad, estar inspirado equivale a estar de regreso en-Espíritu.Antes de aparecer en el mundo de la forma, nuestra mente y la mente de Dios eran sinónimos, lo cual significa que éramos libres de las ataduras de la mente del ego. Así, sencillamente, es cómo funciona el mundo del Espíritu: es imposible tener límites o auto imponernos cadenas. Cuando estamos en armonía con la mente de Dios, simplemente, no tenemos pensamientos que nos digan que no podemos lograr algo, después de todo, nuestros pensamientos son de una energía más elevada.
Cada deseo que tenemos tiene un componente de energía y vibración integrado. Cuando propulsamos ese deseo en forma de un pensamiento, por lo general concuerda con la misma vibración de energía de nuestra Fuente espiritual: deseo atraer prosperidad, deseo experimentar el bienestar físico, deseo tener una relación pacífica, deseo sentirme bien con mi vida y así sucesivamente. La energía de nuestros pensamientos determina si estamos viviendo a un nivel inspirado o no, por esto cualquier duda sobre nuestra habilidad para manifestar nuestro deseo o para recibir guía espiritual, estará en desacuerdo vibratorio con ese deseo. Y cuando esto ocurre, nos imponemos automáticamente ataduras en nuestra mente, las cuales asumimos con frecuencia en la forma de pensamientos que amenazan nuestra habilidad de inspirarnos.
Regresar al Espíritu da como resultado una enorme sensación de estar de acuerdo con nuestro propósito únicamente Divino. Tan sólo imagínese ser capaz de pasar horas y horas seguidas sin sentir fatiga, hambre, sed ni agotamiento mental, todo gracias a un solo factor: la voluntad de volver a estar en-Espíritu. Personalmente, he descubierto que cuando tengo pensamientos de estar “inspirado por un gran propósito [o] un proyecto extraordinario,” no siento fatiga. Esto es porque al estar en-Espíritu, de alguna manera se eliminan los pensamientos que envían a mi cuerpo las señales de “estoy exhausto”. Cuando estoy escribiendo, hablando, de excursión con mi familia, jugando un partido de tenis o haciendo cualquier cosa que me inspire, todas las ataduras se vuelven añicos en mi mente, entonces, es imposible sentir fatiga.
Aún más, hacer concordar mis deseos con planes y conductas por medio de mis pensamientos y acciones, rompen las ataduras del hambre y las incomodidades. He escrito hasta 14 horas seguidas sin comer ni experimentar punzadas de hambre. De alguna manera, estar inspirado permite que mis pensamientos remuevan cualquiera de las ataduras que pueden servir como excusa, para que no haga lo que sé que estoy aquí para lograr.
Esta observación que Patanjali hizo hace tanto tiempo, es asombrosa. ¿Por qué no practicar regresar al Espíritu y permitir que todos los pensamientos estén de acuerdo con ese Espíritu originario? Sus pensamientos trabajarán en su cuerpo y en sus alrededores, transformando obstáculos en el logro de los deseos.
Wayne Dyer
FUENTE http://www.luzarcoiris.com