Rosa Ruiz
1. Conéctate con tu propósito. Proponte el practicar cada día, al momento de levantarte de la cama, encontrar tu propósito y misión del día… Empezando por hacer una introspección, ejerciendo tu gratitud con el universo, haz una lista de todo por lo cual te sientas infinitamente agradecido, inclusive hasta lo mas insignificante, todo cuenta…
Hazte esta pregunta…. Qué me provoca pasión, entusiasmo, paz interior? Medita en ello, aquieta la mente, reconéctate con tu ser interior, cuando encuentres las respuestas sabrás el propósito de la acción a ejecutar, es lo que te permitirá encender tu energía.
Si tu propósito, el para qué haces lo que haces, está conectado con tu pasión, tienes una poderosa fórmula de energía dentro de ti. Cuando haces aquello que te apasiona y entusiasma, tu energía fluye naturalmente y se retroalimenta con tus acciones.
2. Enfócate en el resultado que deseas lograr. No saber hacia adonde vamos nos desgasta. La acción sin propósito y dirección es pérdida de energía. Todo comienza con tener clara la visión del resultado que deseas lograr.
Cuando te orientas hacia tus metas y sientes que tu día a día te acerca a ellas, tu energía crece. Te sientes en control de tu vida y tu auto-estima se fortalece. ¿Qué quieres lograr? ¿Cuáles son tus metas? ¿Cuál es tu visión?
3. Encuentra tus “yo puedo”. Siempre puedes. Es posible que no puedas hacer o lograr lo que quieres en el momento que lo estás deseando. Pero siempre puedes hacer algo. Recuerda: lo más importante no es en dónde te encuentras, sino cuál es tu dirección.
Lo que pensamos precede a nuestras acciones y éstas a nuestros resultados. Cambia tus pensamientos y poco a poco comenzarás a obtener nuevos resultados.
No te concentres en tus “yo no puedo”. Todos los tenemos. Sin embargo, es en nuestros “yo puedo”, por pequeños que sean, en donde está nuestro poder de redirigir nuestra vida.” Recuerda: tu enfoque determina tu nivel de energía. ¿En qué te enfocas usualmente? ¿En lo que no puedes o en lo que sí puedes? Conéctate con tus “yo puedo” y estarás alimentando tu energía.
4. Encuentra la fe en ti mismo.“¿De dónde nos viene la fuerza para llegar hasta el final de la carrera cuando ya creemos que no podemos? Viene de adentro.” La fe es quizá, junto a la pasión, una de las fuerzas más poderosas a las que el ser humano puede conectarse.
5. Muévete de manera diferente . ¿No te quedas a veces esperando a que surja tu sensación de vitalidad para ponerte en acción? En la práctica, muy factiblemente, lo que necesitas es ponerte en movimiento, en acción física, para movilizar tu energía y hacerla subir. ¿Te falta energía? Significa que te falta movimiento.
6. Cambia tu expresión facial. Los músculos de tu rostro funcionan como torniquetes, facilitando o disminuyendo el paso de la sangre hacia la zona frontal de tu cerebro. Si tus tensiones, frustraciones o amarguras se ven reflejadas en la rigidez de tu rostro, el flujo sanguíneo y el nivel de oxígeno que le llega a tu cerebro se ve reducido.
7. Respira diferente. ¿Cómo respiras cuando estás lleno de energía y vitalidad? ¿Cómo respiras cuando estás en tus mejores momentos? Si inhalas y exhalas como cuando te encuentras en esos estados, comenzarás a sentir esa energía.
8. Medita. La meditación nos recarga y en muchos casos, nos ayuda a liberarnos de aquello que está bloqueando nuestra energía.
9. Hazte preguntas que te potencien. Emplea conscientemente el poder que ellas tienen para dirigir tu mente hacia los pensamientos que te nutren y elevan tu vibración.
10. Conéctate con emociones inspiradoras. Hay películas, libros, biografías e historias que nos muestran el poder de la fe, la determinación, el amor, la esperanza; nos inspiran a través de la muestra de otros seres humanos que han soñado, vencido y surgido.
11. Ingiere alimentos que te den energía en vez de restarte. Si deseas optimizar tu energía y mantener consistentemente los niveles necesarios de vitalidad para lograr tus objetivos, es importante elegir conscientemente lo que comes.
12. Haz ejercicio físico. El ejercicio ayuda a fortalecer tus órganos y a mantener tus sistemas internos funcionando en óptimo estado. Si haces ejercicios adecuadamente, después de hacerlos te sentirás con más energía.
13. Asegúrate un descanso de calidad. Para tener más energía, a veces lo que necesitas es parar un rato. Es lógico: al descansar te recuperas de la energía perdida. Cuida que tu sueño sea reparador.
14. Estimula tus sentidos. Luz y colores… música… agua… olor a canela… brisa tocando tu piel. Estimular tus sentidos incrementa tu energía. Puede ser tan simple como prender una luz; o mejor aun, salir para permitir que el reflejo de la luz solar estimule tus ojos.
15. ¡Hidrátate! 6 a 10 vasos al día es lo recomendado por los médicos. Deepak Chopra sugiere que cargues contigo en todo momento una botella de agua con el objetivo de tomar sorbos cada 20 a 30 minutos durante todo el día.
16. Conéctate con la naturaleza. La naturaleza proyecta una magia que penetra en ti, estimulando tus sentidos y llevándote a pensamientos con altas dosis de inspiración.
17. Toma tiempo para estar solo. En ocasiones necesitas recuperar tu centro. ¿No es cierto? Me refiero a regalarte un momento para estar solo y asentar tu mente y emociones. Para reflexionar, dejarte sentir y reconectarte con lo que es más importante.
18. Conéctate con la energía de otras personas. Las personas con quienes te rodeas impactan tu energía. Cuida de quién te acompañas y particularmente, cuando sientas la necesidad de elevar tu vitalidad, busca a las que son vitales.
19. Logra una meta o cierra un ciclo importante. Acostumbra hacer una tarea el revisar tu lista de metas para la semana que termina. Comienza a marcar aquellos resultados que haz conseguido generar durante la semana. Cada vez que reconozcas el logro de una de tus metas, siente como tu energía aumenta.
20. Libérate de algo. Tu energía puede estar siendo consumida por personas, situaciones o incluso metas que no están alineadas con tu visión de vida. Metas del tipo “yo debería”. Asuntos o conversaciones pendientes. Eso que aun no has resuelto pero lo cual continúa saltando a tu memoria.
Suelta!! Libérate!! Identifica qué le está restando a tu energía y no te está agregando valor. Escríbelo. Decide. Actúa. Bota. Resuelve. Negocia. Olvida. Acepta. Fluye! Al hacerlo recuperarás energía y aumentarás tu capacidad de enfocarla en lo que te permita lograr mayor satisfacción y productividad.
FUENTE evolucionconsciente.org
Hazte esta pregunta…. Qué me provoca pasión, entusiasmo, paz interior? Medita en ello, aquieta la mente, reconéctate con tu ser interior, cuando encuentres las respuestas sabrás el propósito de la acción a ejecutar, es lo que te permitirá encender tu energía.
Si tu propósito, el para qué haces lo que haces, está conectado con tu pasión, tienes una poderosa fórmula de energía dentro de ti. Cuando haces aquello que te apasiona y entusiasma, tu energía fluye naturalmente y se retroalimenta con tus acciones.
2. Enfócate en el resultado que deseas lograr. No saber hacia adonde vamos nos desgasta. La acción sin propósito y dirección es pérdida de energía. Todo comienza con tener clara la visión del resultado que deseas lograr.
Cuando te orientas hacia tus metas y sientes que tu día a día te acerca a ellas, tu energía crece. Te sientes en control de tu vida y tu auto-estima se fortalece. ¿Qué quieres lograr? ¿Cuáles son tus metas? ¿Cuál es tu visión?
3. Encuentra tus “yo puedo”. Siempre puedes. Es posible que no puedas hacer o lograr lo que quieres en el momento que lo estás deseando. Pero siempre puedes hacer algo. Recuerda: lo más importante no es en dónde te encuentras, sino cuál es tu dirección.
Lo que pensamos precede a nuestras acciones y éstas a nuestros resultados. Cambia tus pensamientos y poco a poco comenzarás a obtener nuevos resultados.
No te concentres en tus “yo no puedo”. Todos los tenemos. Sin embargo, es en nuestros “yo puedo”, por pequeños que sean, en donde está nuestro poder de redirigir nuestra vida.” Recuerda: tu enfoque determina tu nivel de energía. ¿En qué te enfocas usualmente? ¿En lo que no puedes o en lo que sí puedes? Conéctate con tus “yo puedo” y estarás alimentando tu energía.
4. Encuentra la fe en ti mismo.“¿De dónde nos viene la fuerza para llegar hasta el final de la carrera cuando ya creemos que no podemos? Viene de adentro.” La fe es quizá, junto a la pasión, una de las fuerzas más poderosas a las que el ser humano puede conectarse.
5. Muévete de manera diferente . ¿No te quedas a veces esperando a que surja tu sensación de vitalidad para ponerte en acción? En la práctica, muy factiblemente, lo que necesitas es ponerte en movimiento, en acción física, para movilizar tu energía y hacerla subir. ¿Te falta energía? Significa que te falta movimiento.
6. Cambia tu expresión facial. Los músculos de tu rostro funcionan como torniquetes, facilitando o disminuyendo el paso de la sangre hacia la zona frontal de tu cerebro. Si tus tensiones, frustraciones o amarguras se ven reflejadas en la rigidez de tu rostro, el flujo sanguíneo y el nivel de oxígeno que le llega a tu cerebro se ve reducido.
7. Respira diferente. ¿Cómo respiras cuando estás lleno de energía y vitalidad? ¿Cómo respiras cuando estás en tus mejores momentos? Si inhalas y exhalas como cuando te encuentras en esos estados, comenzarás a sentir esa energía.
8. Medita. La meditación nos recarga y en muchos casos, nos ayuda a liberarnos de aquello que está bloqueando nuestra energía.
9. Hazte preguntas que te potencien. Emplea conscientemente el poder que ellas tienen para dirigir tu mente hacia los pensamientos que te nutren y elevan tu vibración.
10. Conéctate con emociones inspiradoras. Hay películas, libros, biografías e historias que nos muestran el poder de la fe, la determinación, el amor, la esperanza; nos inspiran a través de la muestra de otros seres humanos que han soñado, vencido y surgido.
11. Ingiere alimentos que te den energía en vez de restarte. Si deseas optimizar tu energía y mantener consistentemente los niveles necesarios de vitalidad para lograr tus objetivos, es importante elegir conscientemente lo que comes.
12. Haz ejercicio físico. El ejercicio ayuda a fortalecer tus órganos y a mantener tus sistemas internos funcionando en óptimo estado. Si haces ejercicios adecuadamente, después de hacerlos te sentirás con más energía.
13. Asegúrate un descanso de calidad. Para tener más energía, a veces lo que necesitas es parar un rato. Es lógico: al descansar te recuperas de la energía perdida. Cuida que tu sueño sea reparador.
14. Estimula tus sentidos. Luz y colores… música… agua… olor a canela… brisa tocando tu piel. Estimular tus sentidos incrementa tu energía. Puede ser tan simple como prender una luz; o mejor aun, salir para permitir que el reflejo de la luz solar estimule tus ojos.
15. ¡Hidrátate! 6 a 10 vasos al día es lo recomendado por los médicos. Deepak Chopra sugiere que cargues contigo en todo momento una botella de agua con el objetivo de tomar sorbos cada 20 a 30 minutos durante todo el día.
16. Conéctate con la naturaleza. La naturaleza proyecta una magia que penetra en ti, estimulando tus sentidos y llevándote a pensamientos con altas dosis de inspiración.
17. Toma tiempo para estar solo. En ocasiones necesitas recuperar tu centro. ¿No es cierto? Me refiero a regalarte un momento para estar solo y asentar tu mente y emociones. Para reflexionar, dejarte sentir y reconectarte con lo que es más importante.
18. Conéctate con la energía de otras personas. Las personas con quienes te rodeas impactan tu energía. Cuida de quién te acompañas y particularmente, cuando sientas la necesidad de elevar tu vitalidad, busca a las que son vitales.
19. Logra una meta o cierra un ciclo importante. Acostumbra hacer una tarea el revisar tu lista de metas para la semana que termina. Comienza a marcar aquellos resultados que haz conseguido generar durante la semana. Cada vez que reconozcas el logro de una de tus metas, siente como tu energía aumenta.
20. Libérate de algo. Tu energía puede estar siendo consumida por personas, situaciones o incluso metas que no están alineadas con tu visión de vida. Metas del tipo “yo debería”. Asuntos o conversaciones pendientes. Eso que aun no has resuelto pero lo cual continúa saltando a tu memoria.
Suelta!! Libérate!! Identifica qué le está restando a tu energía y no te está agregando valor. Escríbelo. Decide. Actúa. Bota. Resuelve. Negocia. Olvida. Acepta. Fluye! Al hacerlo recuperarás energía y aumentarás tu capacidad de enfocarla en lo que te permita lograr mayor satisfacción y productividad.
FUENTE evolucionconsciente.org