Uno de los principales misterios de la vida en este plano es comprender el propósito y misión que debemos llevar a cabo en nuestra existencia. Entre los interrogantes que se nos plantea es el tema de la reencarnación, el libre albedrío, destino y contratos álmicos.
Si bien desconocemos la verdad de nuestra alma, cuando nos alejamos de nuestro plan Divino Maestro, una sensación profunda de vacío nos invade! Pero no estamos seguros de qué se trata, es solo un recuerdo inconsciente…
Cuando pensamos en el libre albedrío, inmediatamente se entrecruza la creencia del destino, y si bien nos cuesta mucho vivir en esa contradicción procuramos darnos respuestas… los caminos que elegimos son tan variados como personas existen. Algunos se vuelcan a la espiritualidad buscando hallar dentro de su ser los porqués de tantos misterios, otros buscan de manera más racional o científica aquellos interrogantes… de todos modos, siempre en algún momento caemos en esa trampa mental de creer que nuestra verdad es LA VERDAD.
Simplemente es el patrón de creencia que encaja en nuestro conocimiento actual, de acuerdo a nuestras experiencias vividas, de nuestra formación, la manera de ver al mundo y de cómo el mundo nos ve a nosotros.
Antes de encarnar, diseñamos un plan de vida para nuestra evolución, una vez aquí, en este plano dual, nos encontramos con un recuerdo desvanecido, y basándonos en nuestra propia experiencia y nivel de consciencia evolutivo vamos confiando en nuestro libre albedrío para modificar casi inconscientemente aquel camino que nos llevará a vivenciar todas las lecciones que debemos aprender para ascender.
Cada vez que cometemos un error, basándonos sola y exclusivamente en nuestras expectativas de cómo deberían ser las cosas, a nuestro Ego (todo aquello que no es nuestro verdadero ser) se le facilita más pensar en el destino… Y es en ese momento donde decidimos creer convenientemente, que “estaba escrito”… Olvidándonos, que somos nosotros quienes tomamos las decisiones para avanzar en la vida y aprender nuestras lecciones evolutivas.
El plan está escrito, porque allí se encuentra la manera perfecta para que nuestra alma pueda aprender las lecciones necesarias para su mayor evolución, pero aunque no recordemos los trazos que hemos dado, ni las consignas, aunque no tengamos repaso alguno que nos guíe en este plano de dualidad, que no corresponde con el plano sutil del que venimos, debemos adaptarnos buscando atajos, caminos tediosos, atravesando la oscuridad para reconocer la Luz, y experimentar todos los opuestos que nos llenará de conocimiento y sabiduría para liberar a nuestra alma del encierro de la materia y volver a su hogar y ESA SERÁ LA VERDAD, todo lo demás aquí hoy, es ilusión.
Florencia Lozada
FUENTE universoshanti.com