Todo lo creado y la purificación viene de la tierra.
“Todo cuanto hagamos en nuestra vida es un ritual y tiene un simbolismo muy personal y cada uno le da el valor que tiene en su corazón, por ello es importante saber sumergirse en las profundidades de nuestro propio universo, conocerlo, comprenderlo, amarlo, aceptarlo, respetarlo, para así sanarlo y entrar en armonía con cada elemento…”
Cada ser humano lleva en las profundidades del subconciente gérmenes nocivos que siempre encuentran las condiciones propicias para crecer, dificultando así la existencia. Por eso, cuando un buscador quiere seguir avanzando en el camino de la Iluminación, recibe la tarea de prenetrar en las profundidades de su subconsciente, y es con la ayuda del espiritu de cada elemento: de la tierra, del agua, del aire, del fuego, que se deshace de esos parásitos: los quema con el fuego, los dispersa por medio del viento, los ahoga en el agua, o bien hace que los absorba la tierra. Y es así como el guerrero se libera completamente de ellos y avanza en su camino.
En el Circulo de la Medicina es importante conocer cada elemento y trabajar con ello, integrarlo a nuestro Ser, con pleno conocimiento y respeto. En la vida todo tiene un ciclo y todo es circular y es asi que para nosotros los pueblos originarios el Poder del Universo actúa siempre mediante circulos, y todas las cosas tienden a ser redondas. Una mujer y hombre medicina, saben que en los dias antaños cuando todo estaba en armonia entre nuestros pueblos, eramos un pueblo fuerte y feliz, todo el poder y curacion se recibia a través del circulo sagrado, de nuestros consejos de abuelos y abuelas. Y mientras el círculo permanecía entero, el pueblo estaba en paz y florecía.
Dice un hermano Lakota. El arbol florido era el centro vivo del cìrculo, y el círculo de las cuatro direcciónes lo nutría. La dirección del Este daba la paz, y la luz, el Sur el calor, el
Oeste la lluvia, y el Norte, con su viento frío y potente, daba la fuerza y resistencia. Todo lo que hace el poder del universo lo hace en forma de círculo. El cielo es circular, la tierra es
redonda y también las estrellas son redondas. El viento, en su fuerza máxima se arremolina.
Los pájaros hacen sus nidos en forma de círculos, pues tienen la misma concepción que nosotros, las primeras casas o chozas de nuestros primeros abuelos fueron redondas, como los nidos de los pájaros y estaban dispuestas en círculo: el centro de toda tribu, pueblo o nación fue creado como un nido, hecho de muchos nidos en el que el Creador queria que cobijáramos a nuestros hijos y todas las generaciones futuras.
Cuando el Nativo lleva a cabo un ritual sabe que en ese momento se convocan e intervienen todos los Poderes del Universo: La tierra y todo lo que nace y habita en ella; el agua, el fuego, y el
aire. Esto nos hace comprender por qué la naturaleza-paisaje, cielos, astros, elementos, animales y todos los seres son necesarios y participan junto con él en la ceremonia. Nosotros los
Nativos sabemos que el mundo y la naturaleza misma están misteriosamente sumergidos en Dios, nuestro Padre-Madre Creador.
Desde nuestros primeros abuelos, muchos Rituales y Ceremonias, fueron guiados y pasados de generacion a generación por nuestras Abuelas. La mayor parte de las enseñanzas espirituales han sido
dadas por las mujeres. Dicen los abuelos sabios del Norte. “Todos nacemos de una mujer y todo lo creado viene de la tierra”. Ahora hemos descuidado estos ritos, y hemos perdido gran parte de
este poder dado por nuestras primeras abuelas. Por ello es importante nosotras como mujeres retomemos pues la Palabra, la vara y el callado, para que nuestros pasos se formen, nuestros cantos
se escuchen, y nuestra danza se siga. Que nuestros jóvenes reconozcan la importancia de todas estas prácticas venerables y la lleven a cabo, sintiendose orgullosos de su gente, de su tierra y sus tradiciones ancestrales.
Todo cuanto hagamos en nuestra vida es un ritual y tiene un simbolismo muy personal y cada uno le da el valor que tiene en su corazón, por ello es importante saber sumergirse en las profundidades de nuestro propio universo, conocerlo, comprenderlo, amarlo, aceptarlo, respetarlo, para asi sanarlo y entrar en armonía con cada elemento. No podemos estar dando por hecho todo, pues no podemos sanar algo, si no lo conocemos, si no hemos entrado al espacio. Para sumergirte con cada elemento es importante sepas permanecer en silencio en cada espacio recordando el propósito que te ha llevado a la Ceremonia, sin permitir que la mente te distraiga.
LA TIERRA. Tiene la propiedad de absorber todas las impurezas; es como un imán que atrae todo lo que es sucio e impuro, para transformarlo seguidamente en su laboratorio trasmutador, en su crisol alquímico. En la ceremonia hay que meditar en cómo la tierra la toma y transforma toda la basura que se le arroja para devolverla bajo la forma de flores hermosas y de frutos que nos alimentan. Hay que Orar en ese momento a la tierra y pedirle, como quien se dirige a su propia Madre, que absorba todas las impurezas que nos atormentan, que acepte toda la basura acumulada y la transforme en algo útil y hermoso.
EL FUEGO. Es la gran puerta que permite la entrada al más allá, porque representa el límite del mundo fisico y del mundo sutil al plano etérico. Por lo tanto por medio de este elemento es más fácil entrar en comunicación con el mundo Divino. Todo lo inútil, las viejas ramas, todas la viejas costumbres y falsas creencias, miedos, etc. hay que entregarlas al fuego; éste las devolverá bajo forma de luz, calor y de sustancias sutiles.
EL AGUA. Representa a los Seres del Trueno, que aparecen de una manera terrible, pero traen beneficios. El encuentro del agua con nuestras emociones y pensamientos, es muy profundo y algunos lo sienten, por el fuerte calor producido en el corazón, como una sensacion vaporosa y estremecedora que se acompaña con el canto. En ese momento es muy importante y necesario concentrarse en la ceremonia y en las necesidades de cada quien; orar intensamente, cuando más se ora, menos se siente el dolor, el agua nos recuerda que todo en nuestra vida es ese fluir, que nada se detiene, y cuando se estanca se tiende a pudrir por mas cristalina que sea el agua.
EL AIRE. Es la esencia de los elementos que nos ayuda a vivir como el Gran Espiritu quiere. Para el nativo el aire que nace de cada arbol, de cada rincón del universo y del calor del fuego, lo llama el Aliento del Abuelo, el soplo del Creador. En ese momento de la Ceremonia, hay que saber respirar, nutrir nuestras celulas, a traves de cada respiración estamos purificando nuestros pensamientos, nuestra palabra, el aire nos ayuda a estar presentes en cada segundo de nuestra existencia.
Si uno se vuelve realmente puro, si se hace un buen trabajo y se logra establecer conexión con lo sagrado, puede incluso que el Gran Espíritu envíe en ese momento una luz para resolver el problema, sanar un corazón, entregar un canto, hacer una danza, y bien entregue para cada uno de sus hijos una visión.
Un camino Espiritual con corazón, no es un camino de resistencia, es una ceremonia de purificación realizada desde lo más profundo de tu Alma, es la invocación-mágica-espiritual personal; donde necesitas aprender a orar, a concentrar el pensamiento, a forjar el carácter y a ser humildes, a dejar fluir la energía. Orar no es aprender a recitar palabras, no se requieren esfuerzos de memoria, ni oraciones salidas de un libro. Se pretende que las oraciones y todo cuanto sea tu camino, salgan de la inspiración espontanea, del fondo del corazón, no del fondo de la cabeza.
En cada acto de Ceremonia y Ritual, estamos dejando tras de si, lo pasado, lo que es impuro; y estamos haciendo mucho bien, a nosotros mismos, a nuestra comunidad, familia, amigos y a todos por quienes y por cuanto hemos pedido. Por ello que tu camino y todo cuanto hagas en tu existencia sea hecho con el corazón en la mano, dispuesto a entregarlo a todos, pero tambien con una espada en la otra para tener el discernimiento de lo que a tu paso salga y tenga que ser cortado desde raiz.
FUENTE http://evolucionconsciente.org
“Todo cuanto hagamos en nuestra vida es un ritual y tiene un simbolismo muy personal y cada uno le da el valor que tiene en su corazón, por ello es importante saber sumergirse en las profundidades de nuestro propio universo, conocerlo, comprenderlo, amarlo, aceptarlo, respetarlo, para así sanarlo y entrar en armonía con cada elemento…”
Cada ser humano lleva en las profundidades del subconciente gérmenes nocivos que siempre encuentran las condiciones propicias para crecer, dificultando así la existencia. Por eso, cuando un buscador quiere seguir avanzando en el camino de la Iluminación, recibe la tarea de prenetrar en las profundidades de su subconsciente, y es con la ayuda del espiritu de cada elemento: de la tierra, del agua, del aire, del fuego, que se deshace de esos parásitos: los quema con el fuego, los dispersa por medio del viento, los ahoga en el agua, o bien hace que los absorba la tierra. Y es así como el guerrero se libera completamente de ellos y avanza en su camino.
En el Circulo de la Medicina es importante conocer cada elemento y trabajar con ello, integrarlo a nuestro Ser, con pleno conocimiento y respeto. En la vida todo tiene un ciclo y todo es circular y es asi que para nosotros los pueblos originarios el Poder del Universo actúa siempre mediante circulos, y todas las cosas tienden a ser redondas. Una mujer y hombre medicina, saben que en los dias antaños cuando todo estaba en armonia entre nuestros pueblos, eramos un pueblo fuerte y feliz, todo el poder y curacion se recibia a través del circulo sagrado, de nuestros consejos de abuelos y abuelas. Y mientras el círculo permanecía entero, el pueblo estaba en paz y florecía.
Dice un hermano Lakota. El arbol florido era el centro vivo del cìrculo, y el círculo de las cuatro direcciónes lo nutría. La dirección del Este daba la paz, y la luz, el Sur el calor, el
Oeste la lluvia, y el Norte, con su viento frío y potente, daba la fuerza y resistencia. Todo lo que hace el poder del universo lo hace en forma de círculo. El cielo es circular, la tierra es
redonda y también las estrellas son redondas. El viento, en su fuerza máxima se arremolina.
Los pájaros hacen sus nidos en forma de círculos, pues tienen la misma concepción que nosotros, las primeras casas o chozas de nuestros primeros abuelos fueron redondas, como los nidos de los pájaros y estaban dispuestas en círculo: el centro de toda tribu, pueblo o nación fue creado como un nido, hecho de muchos nidos en el que el Creador queria que cobijáramos a nuestros hijos y todas las generaciones futuras.
Cuando el Nativo lleva a cabo un ritual sabe que en ese momento se convocan e intervienen todos los Poderes del Universo: La tierra y todo lo que nace y habita en ella; el agua, el fuego, y el
aire. Esto nos hace comprender por qué la naturaleza-paisaje, cielos, astros, elementos, animales y todos los seres son necesarios y participan junto con él en la ceremonia. Nosotros los
Nativos sabemos que el mundo y la naturaleza misma están misteriosamente sumergidos en Dios, nuestro Padre-Madre Creador.
Desde nuestros primeros abuelos, muchos Rituales y Ceremonias, fueron guiados y pasados de generacion a generación por nuestras Abuelas. La mayor parte de las enseñanzas espirituales han sido
dadas por las mujeres. Dicen los abuelos sabios del Norte. “Todos nacemos de una mujer y todo lo creado viene de la tierra”. Ahora hemos descuidado estos ritos, y hemos perdido gran parte de
este poder dado por nuestras primeras abuelas. Por ello es importante nosotras como mujeres retomemos pues la Palabra, la vara y el callado, para que nuestros pasos se formen, nuestros cantos
se escuchen, y nuestra danza se siga. Que nuestros jóvenes reconozcan la importancia de todas estas prácticas venerables y la lleven a cabo, sintiendose orgullosos de su gente, de su tierra y sus tradiciones ancestrales.
Todo cuanto hagamos en nuestra vida es un ritual y tiene un simbolismo muy personal y cada uno le da el valor que tiene en su corazón, por ello es importante saber sumergirse en las profundidades de nuestro propio universo, conocerlo, comprenderlo, amarlo, aceptarlo, respetarlo, para asi sanarlo y entrar en armonía con cada elemento. No podemos estar dando por hecho todo, pues no podemos sanar algo, si no lo conocemos, si no hemos entrado al espacio. Para sumergirte con cada elemento es importante sepas permanecer en silencio en cada espacio recordando el propósito que te ha llevado a la Ceremonia, sin permitir que la mente te distraiga.
LA TIERRA. Tiene la propiedad de absorber todas las impurezas; es como un imán que atrae todo lo que es sucio e impuro, para transformarlo seguidamente en su laboratorio trasmutador, en su crisol alquímico. En la ceremonia hay que meditar en cómo la tierra la toma y transforma toda la basura que se le arroja para devolverla bajo la forma de flores hermosas y de frutos que nos alimentan. Hay que Orar en ese momento a la tierra y pedirle, como quien se dirige a su propia Madre, que absorba todas las impurezas que nos atormentan, que acepte toda la basura acumulada y la transforme en algo útil y hermoso.
EL FUEGO. Es la gran puerta que permite la entrada al más allá, porque representa el límite del mundo fisico y del mundo sutil al plano etérico. Por lo tanto por medio de este elemento es más fácil entrar en comunicación con el mundo Divino. Todo lo inútil, las viejas ramas, todas la viejas costumbres y falsas creencias, miedos, etc. hay que entregarlas al fuego; éste las devolverá bajo forma de luz, calor y de sustancias sutiles.
EL AGUA. Representa a los Seres del Trueno, que aparecen de una manera terrible, pero traen beneficios. El encuentro del agua con nuestras emociones y pensamientos, es muy profundo y algunos lo sienten, por el fuerte calor producido en el corazón, como una sensacion vaporosa y estremecedora que se acompaña con el canto. En ese momento es muy importante y necesario concentrarse en la ceremonia y en las necesidades de cada quien; orar intensamente, cuando más se ora, menos se siente el dolor, el agua nos recuerda que todo en nuestra vida es ese fluir, que nada se detiene, y cuando se estanca se tiende a pudrir por mas cristalina que sea el agua.
EL AIRE. Es la esencia de los elementos que nos ayuda a vivir como el Gran Espiritu quiere. Para el nativo el aire que nace de cada arbol, de cada rincón del universo y del calor del fuego, lo llama el Aliento del Abuelo, el soplo del Creador. En ese momento de la Ceremonia, hay que saber respirar, nutrir nuestras celulas, a traves de cada respiración estamos purificando nuestros pensamientos, nuestra palabra, el aire nos ayuda a estar presentes en cada segundo de nuestra existencia.
Si uno se vuelve realmente puro, si se hace un buen trabajo y se logra establecer conexión con lo sagrado, puede incluso que el Gran Espíritu envíe en ese momento una luz para resolver el problema, sanar un corazón, entregar un canto, hacer una danza, y bien entregue para cada uno de sus hijos una visión.
Un camino Espiritual con corazón, no es un camino de resistencia, es una ceremonia de purificación realizada desde lo más profundo de tu Alma, es la invocación-mágica-espiritual personal; donde necesitas aprender a orar, a concentrar el pensamiento, a forjar el carácter y a ser humildes, a dejar fluir la energía. Orar no es aprender a recitar palabras, no se requieren esfuerzos de memoria, ni oraciones salidas de un libro. Se pretende que las oraciones y todo cuanto sea tu camino, salgan de la inspiración espontanea, del fondo del corazón, no del fondo de la cabeza.
En cada acto de Ceremonia y Ritual, estamos dejando tras de si, lo pasado, lo que es impuro; y estamos haciendo mucho bien, a nosotros mismos, a nuestra comunidad, familia, amigos y a todos por quienes y por cuanto hemos pedido. Por ello que tu camino y todo cuanto hagas en tu existencia sea hecho con el corazón en la mano, dispuesto a entregarlo a todos, pero tambien con una espada en la otra para tener el discernimiento de lo que a tu paso salga y tenga que ser cortado desde raiz.
FUENTE http://evolucionconsciente.org