Muchos de ustedes han oído las palabras del profeta Kahlil Gibran y nos gustaría llevar esas palabras a su corazón y mente, pues la matriz de la realidad humana pudiera desviarlos del tratar a los niños de la manera como merecen ser tratados.
Vemos que muchos de ustedes están preocupados por ellos, piensan que son influenciados de la misma manera en que ustedes están siendo influenciados a experimentar la matriz de la realidad humana.
Muchos de ellos son más capaces de lo que muchos de ustedes podrán jamás manejar siempre la matriz de la realidad humana, sin importar cuánto tiempo estudien ustedes ni cuán duro se esfuercen, sin importar cuánto piensen ustedes poder cambiar la realidad humana.
Estos niños no necesitan ser influenciados por sus pensamientos, sus ideas de la realidad, sus ideas para convertir esta realidad en un Cielo en la Tierra.
Muchos de ellos van a saber mucho más de lo que ustedes sabrán jamás acerca de crear un cambio en la realidad humana.
Ellos saben sin saber.
Ustedes los pueden proteger proporcionándoles la libertad para ser ellos mismos, para volverse su propio ser, ya que su propio ser está más cercano de lo que muchos de ustedes se dan cuenta, y más cercano de lo que cualquiera de sus seres lo estará jamás en esta vida.
Es la naturaleza humana proteger a veces, pero hay ocasiones en que protegerlos es peor que darles la libertad para encontrar su propio modo de protegerse a sí mismos.
Ellos necesitan aprender de modos diferentes y van a aprender de modos diferentes pues sus mentes ya operan de un modo muy diferente.
Ellos experimentan la vida de manera diferente y su dirección para crear será diferente de lo que ustedes puedan concebir en este momento.
Así que les pedimos de nuevo que consideren esto de corazón.
Sus niños no son sus niños.
Les pueden dar su amor pero no sus pensamientos.
Kahlil Gibran y los Maestros Ascendidos
AUTOR: Petra Margolis