Por Claudio Alvarez-Dunn *
Mucho se habla sobre el despertar de conciencia y sus alcances, pero todavía hay muchas preguntas al respecto. A mi entender, este despertar tiene que ver que el descubrimiento interno de que somos algo más que un cuerpo físico, algo más que esta vida que vivimos.
Al ver más allá de los cinco sentidos descubrimos que somos una envoltura (cuerpo físico) que piensa (cuerpo mental), que ama y siente (cuerpo emocional) y que tenemos un alma (cuerpo espiritual).
En tu espacio sagrado del corazón encontrarás la respuesta para saber quién eres realmente. Tu corazón te habla con imágenes y sentimientos, aprende al escucharlo en la quietud de tu meditación o durante tus oraciones.
Conectando con la Madre Tierra
El más elevado de nuestros propósitos debe ser cuidar la vida, (la nuestra y la de los demás seres de todos los reinos) y también cuidar a la Madre Tierra, ya que somos sus principales células y ella está sufriendo por el alto nivel de contaminación que producimos como sociedad, además de los contaminantes que generan los oscuros que controlan el planeta, envenenando nuestras aguas con fluoruro, nuestros aires con estelas químicas y nuestros alimentos con organismos genéticamente modificados.La Madre Tierra necesita de tu amor, conecta con ella, camina más tiempo descalzo en la naturaleza, siente su energía entrando por tus pies o por tu chakra base, que está ubicado en el perineo. Lleva luego esa energía hasta tu corazón y siente el amor de la Madre expandirse por todo tu cuerpo. Respira suave, lento y pausado. Deja que las nuevas energías (esas que el centro del universo nos está haciendo llegar desde las llamaradas solares) se afiancen tanto en ti como en el corazón de la Madre Tierra. Somos una antena viviente, nuestro contrato del alma habla de anclar la luz, por eso encarnamos en este tiempo; es hora de recordar cómo hacerlo: sólo fluye en la energía y conecta con el corazón de la Madre Tierra.
Cuando nos reconocemos como un Ser unificado en cuerpo, mente, emoción y espíritu, podemos ver que somos un Ser completo, sin divisiones, que somos Uno con la Fuente Universal que llamamos Dios y al comenzar a vivir en conciencia con esta Unidad despertamos del sueño, de la ilusión de la tercera dimensión, para regresar a casa, a las dimensiones superiores donde el amor es la única constante.
De esta manera unimos el mundo del alma y el del cuerpo, y anclamos las energías de la Nueva Tierra mientras los viejos sistemas comienzan a desmoronarse.
Te invito a que hagas ese viaje a tu interior y desde allí irradies tu luz interior sobre todo lo que haces y especialmente en tu trato diario con los demás. Así, entre todos generamos un mundo mejor, con mayor tolerancia y entendimiento, donde germine la paz, la luz y el amor que han predicado todos los maestros que nos precedieron.
Te dejo con un Namaste, que es una reverencia respetuosa, un reconocimiento de la profundidad y de la unidad del espíritu que envuelve todo y que significa “Lo Divino en mí, honra y saluda lo Divino en ti” o dicho de otra forma: “Mi espíritu saluda al tuyo en la Unidad”.Hasta la próxima.
(* El autor es instructor de Yoga, Reiki Master y maestro certificado por The School of Remembering, para ofrecer el taller “Despertando el Corazón iluminado” con las técnicas de Drunvalo Melchizedek. Para mayor información comunicarse a merkabapr@gmail.com)