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Cada uno de nosotros tiene un nombre que nos es dado al ser creados, de igual manera que nuestros padres nos dan un nombre al nacer.
Éste va asociado con la vibración que produce nuestra alma en el mundo espiritual la cual da origen a un sonido, cada espíritu tiene una vibración diferente y el sonido que produce esa vibración será su nombre.
No es frecuente saber tu nombre espiritual en este plano, pero si tienes la suerte de poder conocerlo te será mucho más fácil el contacto con el otro lado, pero cuidado, esta información es de vital importancia pues tu propio nombre es la llave o clave que permite el acceso a nuestra información personal en el universo espiritual.
Yo he sido una de las personas privilegiadas que conocen su nombre espiritual y aunque no debería saberlo, alguien del otro lado sin mucha experiencia me lo dijo sin pensar. Sucedió así:
Cuando mi cuerpo duerme, muchas veces la parte espiritual conecta con el otro lado, podrías pensar que he comenzado a soñar, pero existe una gran diferencia entre un sueño y un hecho real que recuerdo nítidamente aunque hayan pasado años.
Un día al comenzar la conexión, se acercó a mí alguien muy joven y me dijo:
-Hola, ¿Necesitas ayuda?
-No gracias, estoy bien
-Oye, ¿sabes que aquí todos tenemos un nombre?¿Quieres saber el tuyo?
En ese momento lo pronunció, sonaba extraño, pero a su vez tenía cierta relación con el nombre por el que se me conoce aquí, nunca lo olvidaré. Entonces, otro se acercó, venía muy rápido hacia nosotros, cogió al espíritu joven y se lo llevó diciendo:
– No está permitido decir su nombre a los que no son de aquí.
Luego, los dos seres, el joven y el más antiguo, se alejaron.
Los seres espirituales hemos sido creados como familias de vibraciones, así se forma un linaje a través de los tiempos, muchas veces los que pertenecemos a la misma familia viajamos juntos y a lo largo de nuestras vidas nos reencontramos, es una sensación maravillosa reencontrarte con alguien que ha formado parte de ti desde siempre, a veces reconoces a una persona la que te es muy familiar aunque estés seguro de que nunca la has visto, pero lo que realmente reconoces es su energía que es muy similar a la tuya.
También puede suceder al contrario, otras energías que son opuestas a las nuestras y que cuando estamos a su lado nos solemos poner nerviosos o no nos sentimos bien, no pasa nada, quizás nosotros a ellos tampoco les gustemos, pero démonos la oportunidad de conocerlos mejor y luego decidir.
Susy G.
Cada uno de nosotros tiene un nombre que nos es dado al ser creados, de igual manera que nuestros padres nos dan un nombre al nacer.
Éste va asociado con la vibración que produce nuestra alma en el mundo espiritual la cual da origen a un sonido, cada espíritu tiene una vibración diferente y el sonido que produce esa vibración será su nombre.
No es frecuente saber tu nombre espiritual en este plano, pero si tienes la suerte de poder conocerlo te será mucho más fácil el contacto con el otro lado, pero cuidado, esta información es de vital importancia pues tu propio nombre es la llave o clave que permite el acceso a nuestra información personal en el universo espiritual.
Yo he sido una de las personas privilegiadas que conocen su nombre espiritual y aunque no debería saberlo, alguien del otro lado sin mucha experiencia me lo dijo sin pensar. Sucedió así:
Cuando mi cuerpo duerme, muchas veces la parte espiritual conecta con el otro lado, podrías pensar que he comenzado a soñar, pero existe una gran diferencia entre un sueño y un hecho real que recuerdo nítidamente aunque hayan pasado años.
Un día al comenzar la conexión, se acercó a mí alguien muy joven y me dijo:
-Hola, ¿Necesitas ayuda?
-No gracias, estoy bien
-Oye, ¿sabes que aquí todos tenemos un nombre?¿Quieres saber el tuyo?
En ese momento lo pronunció, sonaba extraño, pero a su vez tenía cierta relación con el nombre por el que se me conoce aquí, nunca lo olvidaré. Entonces, otro se acercó, venía muy rápido hacia nosotros, cogió al espíritu joven y se lo llevó diciendo:
– No está permitido decir su nombre a los que no son de aquí.
Luego, los dos seres, el joven y el más antiguo, se alejaron.
Los seres espirituales hemos sido creados como familias de vibraciones, así se forma un linaje a través de los tiempos, muchas veces los que pertenecemos a la misma familia viajamos juntos y a lo largo de nuestras vidas nos reencontramos, es una sensación maravillosa reencontrarte con alguien que ha formado parte de ti desde siempre, a veces reconoces a una persona la que te es muy familiar aunque estés seguro de que nunca la has visto, pero lo que realmente reconoces es su energía que es muy similar a la tuya.
También puede suceder al contrario, otras energías que son opuestas a las nuestras y que cuando estamos a su lado nos solemos poner nerviosos o no nos sentimos bien, no pasa nada, quizás nosotros a ellos tampoco les gustemos, pero démonos la oportunidad de conocerlos mejor y luego decidir.
Susy G.