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![Sincronicidades Álmicas]( "Sincronicidades Álmicas")
¿Existe en la vida sincronicidades álmicas de sucesos acausales? ¿O todo es consecuencia de un libre albedrío en el cual somos partícipes de nuestro propio accionar?
Solemos convivir en nuestro fuero interno con esa contradicción, entre la creencia arraigada de un destino predeterminado, o la convicción de la libre expresión y manifestación de nuestro Ser.
Como consecuencia de nuestras propias elecciones, somos receptores de los eventos vitales y experiencias que vamos forjándonos en nuestro diario vivir.
Más allá del concepto que cada uno elija adoptar, basadas en sus propias inquietudes existenciales, todos poseemos una verdad interior en nuestra alma que necesita aflorar desde la profundidad de la esencia de nuestro YO, y si bien, no es absoluta, cada uno de nosotros le da un sentido diferente a nuestras expectaciones, debiendo ser también respetable en los demás, aunque difiera de nuestra visión particular de todos y cada uno de los sucesos de la vida.
Cuando los acontecimientos y experiencias emocionales y afectivas se sincronizan a nivel álmico y vibracional desde el Amor, nos encontramos con la oportunidad de aunar dos realidades que confluyan en un mismo recorrido, sin perder su propia identidad.
Cada uno trae consigo sus propias vivencias transitadas, siendo éstas influenciadas muchas veces por condicionamientos, limitaciones propias del Ser, patrones de conducta destructivos, creencias erróneas, desaciertos en su accionar, y todo mandato que hemos recibido del afuera sin haber sido realmente cuestionado interiormente…
Pero también portamos sabiduría, todo aquello que fue fortaleciéndonos a través de cada yerro pasado y haciendo de nosotros el Ser que hoy somos y podemos reconocer.
Traemos el honor de batallas ganadas, luchas internas resueltas, conflictos y obstáculos que supimos sortear, y aunque tendemos muchas veces a detenernos en los sucesos traumáticos vivenciados, sabemos conscientemente que todo sufrimiento fue necesario para nuestro progreso personal.
Cuando finalmente dos destinos se unen (con la complicidad del libre accionar de cada uno), se preparan para responder a dicha experiencia afectiva, para compartir el Amor desde su propio lugar sin anular la identidad del otro, respetando su historia personal, complementando y retroalimentando el sentimiento en su mayor expresión. Se da lugar al suceso más trascendental de la vida de cualquier Ser, El Amor que se sumerge en las profundidades del alma para emerger y dejar fluir lo más sutil de nuestro sentir.
El temor es solo una distracción que nos aleja del propósito. No eres tus experiencias pasadas, eres consecuencia de ellas, no eres los roles que cumples, eres más que una definición social, no eres tus desaciertos, eres el valor que ha vuelto a intentar, no eres tus problemas, eres la consciencia más iluminada que los ha resuelto, no eres aquellos instantes de incertidumbre y desasosiego, eres quien con fe los ha atravesado. Anímate a compartir tu grandeza!
Porque el verdadero sentido de la vida es aportarle a los demás tu misión álmica desde el Amor.
Florencia Lozada Universo Shanti
¿Existe en la vida sincronicidades álmicas de sucesos acausales? ¿O todo es consecuencia de un libre albedrío en el cual somos partícipes de nuestro propio accionar?
Solemos convivir en nuestro fuero interno con esa contradicción, entre la creencia arraigada de un destino predeterminado, o la convicción de la libre expresión y manifestación de nuestro Ser.
Como consecuencia de nuestras propias elecciones, somos receptores de los eventos vitales y experiencias que vamos forjándonos en nuestro diario vivir.
Más allá del concepto que cada uno elija adoptar, basadas en sus propias inquietudes existenciales, todos poseemos una verdad interior en nuestra alma que necesita aflorar desde la profundidad de la esencia de nuestro YO, y si bien, no es absoluta, cada uno de nosotros le da un sentido diferente a nuestras expectaciones, debiendo ser también respetable en los demás, aunque difiera de nuestra visión particular de todos y cada uno de los sucesos de la vida.
Cuando los acontecimientos y experiencias emocionales y afectivas se sincronizan a nivel álmico y vibracional desde el Amor, nos encontramos con la oportunidad de aunar dos realidades que confluyan en un mismo recorrido, sin perder su propia identidad.
Cada uno trae consigo sus propias vivencias transitadas, siendo éstas influenciadas muchas veces por condicionamientos, limitaciones propias del Ser, patrones de conducta destructivos, creencias erróneas, desaciertos en su accionar, y todo mandato que hemos recibido del afuera sin haber sido realmente cuestionado interiormente…
Pero también portamos sabiduría, todo aquello que fue fortaleciéndonos a través de cada yerro pasado y haciendo de nosotros el Ser que hoy somos y podemos reconocer.
Traemos el honor de batallas ganadas, luchas internas resueltas, conflictos y obstáculos que supimos sortear, y aunque tendemos muchas veces a detenernos en los sucesos traumáticos vivenciados, sabemos conscientemente que todo sufrimiento fue necesario para nuestro progreso personal.
Cuando finalmente dos destinos se unen (con la complicidad del libre accionar de cada uno), se preparan para responder a dicha experiencia afectiva, para compartir el Amor desde su propio lugar sin anular la identidad del otro, respetando su historia personal, complementando y retroalimentando el sentimiento en su mayor expresión. Se da lugar al suceso más trascendental de la vida de cualquier Ser, El Amor que se sumerge en las profundidades del alma para emerger y dejar fluir lo más sutil de nuestro sentir.
El temor es solo una distracción que nos aleja del propósito. No eres tus experiencias pasadas, eres consecuencia de ellas, no eres los roles que cumples, eres más que una definición social, no eres tus desaciertos, eres el valor que ha vuelto a intentar, no eres tus problemas, eres la consciencia más iluminada que los ha resuelto, no eres aquellos instantes de incertidumbre y desasosiego, eres quien con fe los ha atravesado. Anímate a compartir tu grandeza!
Porque el verdadero sentido de la vida es aportarle a los demás tu misión álmica desde el Amor.
Florencia Lozada Universo Shanti