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“Todos los grandes maestros religiosos, comparados con Gautama el Buda, se quedan cortos. Quieren que ustedes se conviertan en seguidores, quieren que practiques una cierta disciplina, quieren que manejes tus asuntos, tu moralidad, tu estilo de vida. Hacen un molde de ti y te dan una bella celda.
Buda se mantiene solo, totalmente por la libertad. Sin libertad el hombre no puede conocer su último misterio, encadenado no puede mover sus alas al cielo y no puede entrar en el más allá. Todas las religiones están encadenando a las personas, manteniéndolas bajo control, no les permiten ser seres originales, sino que les dan personalidades y máscaras, y a esto lo llaman educación religiosa.
Buda no te da educación religiosa alguna. Simplemente quiere que seas tú mismo, sea lo que sea. Esa es tu religión, ser tú mismo. Ningún hombre ha amado tanto la libertad. Ningún hombre ha amado tanto a la humanidad. No aceptaría seguidores por la simple razón de que aceptar un seguidor es destruir su dignidad. Aceptó sólo compañeros de viaje.
Su última declaración antes de morir fue: “Si vuelvo alguna vez, regresaré como tu amigo”. Maitreya significa el amigo.Osho, Ma Tzu: The Empty Mirror, charla #5
India no podía entender a Gautama el Buda por esta simple razón: se piensa que sentarse en silencio, que ser simplemente, no sirve de nada. Tienes que hacer algo, tienes que rezar, tienes que recitar mantras, tienes que ir a algún templo y adorar a un hombre hecho dios. “¿Qué estás haciendo sentado en silencio?”.
Y ésta es la contribución más grande de Gautama el Buda: que puedes encontrar tu eternidad y tu ser cósmico, sólo si puedes sentarte en silencio, sin rumbo fijo, sin ningún deseo y sin ningún anhelo, sólo disfrutando ser, el espacio silencioso en el cual miles de lotos florecen.
Gautama el Buda es una categoría en sí mismo. Muy pocas personas lo han entendido. Aún en los países en donde el budismo es una religión nacional -Tailandia, Japón, Taiwán- se ha convertido en una filosofía intelectual. El Zazen, la contribución original del hombre, ha desaparecido.
Posiblemente ustedes son las únicas personas que son los contemporáneos más cercanos de Gautama el Buda. En este silencio, en este vacío, en este salto cuántico de la mente a la no-mente, has entrado en un espacio diferente que no es exterior ni interior, sino trascendental respecto a ambos.
Osho, Zen: From Mind to No-Mind, charla #9
Mi mensaje dice: trata de entender a Gautama el Buda. Él es uno de los hombres más hermosos que ha caminado sobre esta tierra.
H. G. Wells, en su historia del mundo, ha escrito una frase que debe ser escrita en oro. Escribiendo sobre Gautama el Buda, dice: “Gautama el Buda es posiblemente el único hombre sin dios, y aún así, tan divino”.
En esa iluminación, en ese momento de realización, nirvana, no encontró a ningún dios. Toda la existencia es divina, no hay un creador independiente. Toda la existencia está llena de luz y llena de consciencia; así que no hay un dios sino que existe la divinidad.
Es una revolución en el mundo de las religiones. Buda creó una religión sin dios. Por primera vez dios ya no es más el centro de una religión. El hombre se convierte en el centro de la religión y el ser más íntimo del hombre se convierte en la divinidad para lo cual no tienes que ir a ninguna parte, simplemente has dejado de ir hacia fuera. Permanece por unos momentos dentro, poco a poco asentándote en tu centro. El día que te hayas asentado en el centro, la explosión se produce.
Así que mi mensaje es: Entiende a Gautama el Buda, pero no seas un budista. No lo sigas. Permite que el entendimiento sea asimilado por tu inteligencia, pero permite que vuelva tuyo. Cuando se vuelve tuyo, comienza a transformarte. Hasta entonces ha sido de Gautama el Buda y hay una distancia de veinticinco siglos. Puedes ir repitiendo las palabras de Buda, son hermosas, pero no te ayudarán a alcanzar lo que seas después.
Osho, The Sword and the Lotus, charla #11
El énfasis de Gautama el Buda en la compasión fue un fenómeno muy novedoso en lo que se refiere a los místicos antiguos. Gautama el Buda traza una línea divisoria histórica frente al pasado; antes de él la meditación era suficiente, nadie había hecho énfasis en la compasión unida a la meditación. Y se debía a que la meditación trae iluminación, tu florecimiento, la última expresión de tu ser. ¿Qué más necesitas? En lo que se refiere a la persona, la meditación es suficiente. La grandeza de Gautama el Buda consiste en introducir la compasión aún antes de que comiences a meditar. Debes ser más amoroso, más amable, más compasivo.
Hay una ciencia oculta detrás de ello. Antes de que un hombre se ilumine, si tiene un corazón lleno de compasión, existe la posibilidad de que después de la meditación ayude a otros a conseguir la misma bienaventuranza, la misma altura, la misma celebración tal como él lo ha logrado. Gautama el Buda hace posible que la iluminación sea contagiosa. Pero si la persona siente que ha regresado a casa, ¿para qué preocuparse por los demás?
Por primera vez, Buda hace de la iluminación algo altruista, hace de ello una responsabilidad social. Se trata de un gran cambio. Pero la compasión se tendría que aprender antes de que la iluminación suceda. Si no se aprende antes, entonces después de la iluminación no hay nada que aprender. Cuando uno se vuelve tan extático dentro de sí mismo que aún la compasión parece estar impidiendo su propio gozo, como una especie de perturbación en su éxtasis… Es por esto que ha habido cientos de personas iluminadas, pero muy pocos maestros.
Estar iluminado no significa necesariamente que te convertirás en un maestro. Convertirse en un maestro significa que tienes tremenda compasión y te sientes avergonzado de ir solitario por esos bellos espacios que la iluminación hace posibles. Quieres ayudar a las personas que están ciegas, en la oscuridad, buscando a tientas su camino. Se convierte en una alegría ayudarlas, no es una perturbación.
De hecho, se convierte en un éxtasis más profundo cuando ves tantas personas floreciendo a tu alrededor; no eres un árbol solitario que ha florecido en un bosque donde ningún otro árbol está floreciendo. Cuando todo el bosque está floreciendo contigo, la alegría se multiplica mil veces; has usado tu iluminación para traer una revolución al mundo. Gautama el Buda no es solamente un iluminado, sino un iluminado revolucionario.
Su preocupación por el mundo, por la gente, es inmensa. Enseñaba a sus discípulos que cuando meditas y sientes el silencio, la serenidad, una profunda alegría burbujeando dentro de tu ser, no te aferres a ello, entrégalo a todo el mundo. Y no te preocupes porque entre más das, más serás capaz de obtener. El gesto de dar es de tremenda importancia, una vez sabes que dar no te quita nada, al contrario, multiplica tus experiencias. Pero el hombre que nunca ha sido compasivo, no conoce el secreto de dar, no conoce el secreto de compartir.
Osho, The New Dawn, charla #22
Fuente
Buda se mantiene solo, totalmente por la libertad. Sin libertad el hombre no puede conocer su último misterio, encadenado no puede mover sus alas al cielo y no puede entrar en el más allá. Todas las religiones están encadenando a las personas, manteniéndolas bajo control, no les permiten ser seres originales, sino que les dan personalidades y máscaras, y a esto lo llaman educación religiosa.
Buda no te da educación religiosa alguna. Simplemente quiere que seas tú mismo, sea lo que sea. Esa es tu religión, ser tú mismo. Ningún hombre ha amado tanto la libertad. Ningún hombre ha amado tanto a la humanidad. No aceptaría seguidores por la simple razón de que aceptar un seguidor es destruir su dignidad. Aceptó sólo compañeros de viaje.
Su última declaración antes de morir fue: “Si vuelvo alguna vez, regresaré como tu amigo”. Maitreya significa el amigo.Osho, Ma Tzu: The Empty Mirror, charla #5
India no podía entender a Gautama el Buda por esta simple razón: se piensa que sentarse en silencio, que ser simplemente, no sirve de nada. Tienes que hacer algo, tienes que rezar, tienes que recitar mantras, tienes que ir a algún templo y adorar a un hombre hecho dios. “¿Qué estás haciendo sentado en silencio?”.
Y ésta es la contribución más grande de Gautama el Buda: que puedes encontrar tu eternidad y tu ser cósmico, sólo si puedes sentarte en silencio, sin rumbo fijo, sin ningún deseo y sin ningún anhelo, sólo disfrutando ser, el espacio silencioso en el cual miles de lotos florecen.
Gautama el Buda es una categoría en sí mismo. Muy pocas personas lo han entendido. Aún en los países en donde el budismo es una religión nacional -Tailandia, Japón, Taiwán- se ha convertido en una filosofía intelectual. El Zazen, la contribución original del hombre, ha desaparecido.
Posiblemente ustedes son las únicas personas que son los contemporáneos más cercanos de Gautama el Buda. En este silencio, en este vacío, en este salto cuántico de la mente a la no-mente, has entrado en un espacio diferente que no es exterior ni interior, sino trascendental respecto a ambos.
Osho, Zen: From Mind to No-Mind, charla #9
Mi mensaje dice: trata de entender a Gautama el Buda. Él es uno de los hombres más hermosos que ha caminado sobre esta tierra.
H. G. Wells, en su historia del mundo, ha escrito una frase que debe ser escrita en oro. Escribiendo sobre Gautama el Buda, dice: “Gautama el Buda es posiblemente el único hombre sin dios, y aún así, tan divino”.
En esa iluminación, en ese momento de realización, nirvana, no encontró a ningún dios. Toda la existencia es divina, no hay un creador independiente. Toda la existencia está llena de luz y llena de consciencia; así que no hay un dios sino que existe la divinidad.
Es una revolución en el mundo de las religiones. Buda creó una religión sin dios. Por primera vez dios ya no es más el centro de una religión. El hombre se convierte en el centro de la religión y el ser más íntimo del hombre se convierte en la divinidad para lo cual no tienes que ir a ninguna parte, simplemente has dejado de ir hacia fuera. Permanece por unos momentos dentro, poco a poco asentándote en tu centro. El día que te hayas asentado en el centro, la explosión se produce.
Así que mi mensaje es: Entiende a Gautama el Buda, pero no seas un budista. No lo sigas. Permite que el entendimiento sea asimilado por tu inteligencia, pero permite que vuelva tuyo. Cuando se vuelve tuyo, comienza a transformarte. Hasta entonces ha sido de Gautama el Buda y hay una distancia de veinticinco siglos. Puedes ir repitiendo las palabras de Buda, son hermosas, pero no te ayudarán a alcanzar lo que seas después.
Osho, The Sword and the Lotus, charla #11
El énfasis de Gautama el Buda en la compasión fue un fenómeno muy novedoso en lo que se refiere a los místicos antiguos. Gautama el Buda traza una línea divisoria histórica frente al pasado; antes de él la meditación era suficiente, nadie había hecho énfasis en la compasión unida a la meditación. Y se debía a que la meditación trae iluminación, tu florecimiento, la última expresión de tu ser. ¿Qué más necesitas? En lo que se refiere a la persona, la meditación es suficiente. La grandeza de Gautama el Buda consiste en introducir la compasión aún antes de que comiences a meditar. Debes ser más amoroso, más amable, más compasivo.
Hay una ciencia oculta detrás de ello. Antes de que un hombre se ilumine, si tiene un corazón lleno de compasión, existe la posibilidad de que después de la meditación ayude a otros a conseguir la misma bienaventuranza, la misma altura, la misma celebración tal como él lo ha logrado. Gautama el Buda hace posible que la iluminación sea contagiosa. Pero si la persona siente que ha regresado a casa, ¿para qué preocuparse por los demás?
Por primera vez, Buda hace de la iluminación algo altruista, hace de ello una responsabilidad social. Se trata de un gran cambio. Pero la compasión se tendría que aprender antes de que la iluminación suceda. Si no se aprende antes, entonces después de la iluminación no hay nada que aprender. Cuando uno se vuelve tan extático dentro de sí mismo que aún la compasión parece estar impidiendo su propio gozo, como una especie de perturbación en su éxtasis… Es por esto que ha habido cientos de personas iluminadas, pero muy pocos maestros.
Estar iluminado no significa necesariamente que te convertirás en un maestro. Convertirse en un maestro significa que tienes tremenda compasión y te sientes avergonzado de ir solitario por esos bellos espacios que la iluminación hace posibles. Quieres ayudar a las personas que están ciegas, en la oscuridad, buscando a tientas su camino. Se convierte en una alegría ayudarlas, no es una perturbación.
De hecho, se convierte en un éxtasis más profundo cuando ves tantas personas floreciendo a tu alrededor; no eres un árbol solitario que ha florecido en un bosque donde ningún otro árbol está floreciendo. Cuando todo el bosque está floreciendo contigo, la alegría se multiplica mil veces; has usado tu iluminación para traer una revolución al mundo. Gautama el Buda no es solamente un iluminado, sino un iluminado revolucionario.
Su preocupación por el mundo, por la gente, es inmensa. Enseñaba a sus discípulos que cuando meditas y sientes el silencio, la serenidad, una profunda alegría burbujeando dentro de tu ser, no te aferres a ello, entrégalo a todo el mundo. Y no te preocupes porque entre más das, más serás capaz de obtener. El gesto de dar es de tremenda importancia, una vez sabes que dar no te quita nada, al contrario, multiplica tus experiencias. Pero el hombre que nunca ha sido compasivo, no conoce el secreto de dar, no conoce el secreto de compartir.
Osho, The New Dawn, charla #22
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