Convéncete de que la vida está a tu favor y de que lo mejor está por venir

Si no tomas consciencia de que todo lo que te ocurre es para tu mayor beneficio, puedes caer en el gravísimo error de ir saboteando tu vida a través de pensamientos catastróficos, asociados a una conspiración en tu contra en donde el destino, la vida, fuerzas supremas, no solo no te ayudan, sino que te afectan de manera negativa.
Es momento de que entiendas de que la vida será tan próspera como te lo creas, tan amable como quieras, tan maravillosa como así decidas percibirlo. A su vez si tus pautas de programación mental son similares a: no tengo suerte, la vida es injusta, la vida es complicada, el tiempo no me alcanza, ya es tarde, etc, etc, etc, esto determinará el rumbo de tus cosas.
La vida es hermosa, es un regalo transitarla y si tenemos que hacerlo de cualquier manera, por qué no lo hacemos de la mejor posible, entendiendo sus milagros, conociendo nuestro alcance, queriendo volar alto y quizás algunas veces bajo para apreciar detalles, para ver desde otros puntos, pero sea como sea que emprendamos nuestro vuelo, lo importante es ¡disfrutarlo!

Soy realista espero milagros. Wayne Dyer

No sabría decirte exactamente si los milagros provienen de alguna fuerza energética externa, de Dios, de nosotros mismos, lo que sí he podido comprobar es que si crees que los milagros ocurrirán en tu vida, sencillamente pasarán! También cabe la posibilidad de que lo que activemos en nosotros sea esa capacidad de ver los milagros o de crearlos a nuestro paso, pero definitivamente nuestra fe en que lo mejor está destinado para nosotros cambia radicalmente una vida de otra.

“Hay dos formas de ver la vida: una es creer que no existen milagros, la otra es creer que todo es un milagro”. — Albert Einstein

La forma más sencilla de pedir las cosas es agradeciendo, dándonos cuenta de todas las bendiciones que tocan cada día nuestras vidas. Puedes hacer una práctica sencilla:
Al despertar, procura que tu primer pensamiento comience por la palabra: GRACIAS, por ejemplo:

• Gracias por este nuevo día
• Gracias por la oportunidad de hacer las cosas de una manera diferente
• Gracias por este hermoso amanecer
• Gracias por tener a mis seres queridos sanos
• Gracias porque cada vez duele menos
• Gracias porque disfruto mi soledad

O cualquier otra cosa sencilla que normalmente no aprecies en tu vida. Luego al final del día cuando ya estés en tu cama con planes de dormir, agradece por tres cosas que te hayan ocurrido, que consideres positivas e intrascendentes que te parezcan: gracias porque llegué temprano a la reunión, porque el carro funcionó sin novedad, porque cenaste algo rico, lo que quieras. Luego de una semana haciendo esto, incrementa dos cosas a tu lista nocturna y así sucesivamente, hasta que no sea necesario contar, sino que hayas adquirido el hábito de agradecer.
El agradecer nos permite estar en sintonía con la abundancia del universo y nos permite generar emociones que sintonizan con lo que queremos en nuestras vidas y a partir de allí vienen a nosotros, generamos en nuestras vidas o sencillamente notamos muchas más cosas por las cuales podemos agradecer y de allí, la sensación de sentirnos afortunados, que nos va bien, que tenemos control, deriva en cosas maravillosas que estaremos listos para recibir.
Piensa siempre que por maravillosa que haya sido tu vida, lo mejor está por venir.
Por: Sara Espejo – Rincón del Tibet