ojodeltiempo.com
La percepción de nosotros mismos y de los demás suele estar relacionada. Por ejemplo, a veces atribuimos a los demás rasgos de personalidad que nos pertenecen a nosotros, porque de ese modo nos resultan más fáciles de entender y porque en ocasiones los conocimientos que tenemos para explicar las causas de nuestra conducta son los únicos de los que disponemos. Es decir, si yo hago tal cosa, lo haría por el motivo X; por tanto, esta persona lo ha hecho por el mismo motivo (por supuesto, esto no tiene por qué ser cierto). Por eso, cuando alguien cambia su autoconcepto cambia también el modo que tiene de ver a las demás personas.
Supongamos que una persona se considera a sí misma como alguien capaz de mantener la calma en situaciones tensas. Si se declara un incendio y se bloquea, siendo incapaz de reaccionar adecuadamente y poniéndose excesivamente nerviosa, habrá una incongruencia bastante grande entre su autoconcepto y la realidad, debido a que su comportamiento no ha estado de acuerdo con dicho autoconcepto. Cuando se produce este tipo de incongruencia (llamada disonancia), resulta intolerable y tratamos de eliminarla inmediatamente. Esto se consigue de dos formas: 1) cambiando el autoconcepto para ajustarlo a la realidad, o 2) distorsionando la realidad para adaptarla al autoconcepto. En este segundo caso podría producirse un trastorno psicológico.
Por tanto, para evitar que se den estas disonancias, tratamos de comportarnos siempre de acuerdo con nuestro autoconcepto. De este modo, si pensamos algo de nosotros mismo, nos comportamos de acuerdo con eso, tanto si es positivo como si es negativo. Por ejemplo, si alguien se considera agresivo, se sentirá incómodo al comportarse de forma cariñosa, porque crea una incongruencia con su autoconcepto. Esto puede hacer difícil el cambio, pero no imposible.
“No vemos a los demás como son, sino como somos nosotros”. IMMANUEL KANT.
“Usted puede saber más de una persona por lo que dice de los demás, que por lo que los demás dicen de ella”. LEO AIKMAN.
“Cuando odiamos a alguien, odiamos en su imagen algo que está dentro de nosotros”. HERMANN HESSE.
“La humildad nos permite ver las cosas como son, sin las deformaciones que genera la lente de la vanidad”. ALEX ROVIRA.
“Cuando comienzan a vernos como esto o como aquello, comienzan a no vernos”. ANTONIO PORCHIA.
“El alma tiende siempre a juzgar a los otros por lo que piensa de sí misma”. GIACOMO LEOPARDI.
“Cuando un proceso interno no puede ser integrado, usualmente se proyecta hacia el exterior”. CARL GUSTAV JUNG.
“Usted puede saber más de una persona por lo que dice de los demás, que por lo que los demás dicen de ella”. LEO AIKMAN.
“Si una persona no se quiere a sí misma, proyectará ese sentimiento y pensará que nadie podrá quererla. El amor se refracta siempre en lo que somos”. WALTER RISO.
“Muy a menudo, lo que encontramos difícil en los demás es precisamente aquello que no hemos resuelto dentro de nosotros mismos. Si lo hubiéramos resuelto inicialmente, nunca se hubiese convertido en un problema crónico”. ROBERT DILTS.
“Muchas de las dificultades que experimentamos con los demás están más relacionadas con nuestra proyección y nuestra interpretación que con su verdadera intención”. ROBERT DILTS.
“Es sorprendente cuantas personas van por la vida sin reconocer que sus sentimientos hacia los demás son en gran medida determinados por sus sentimientos hacia sí mismos, si usted no se siente cómodo de sí mismo, no puede estar cómodo con los demás”. SIDNEY J. HARRIS.
“No son los ojos los que ven, sino que nosotros vemos por medio de los ojos”. JOHANN WOLFANG VON GOETHE.
“Envolvemos al amado en capas de cristal, y vemos una visión en lugar de una persona durante todo el tiempo que dura el encanto”. STENDHAL.
“Es la terrible ofuscación del amor lo que nos implica, desde el principio, en un juego que no acontece con una mujer del mundo real, sino con una muñeca imaginada en nuestra mente”. MARCEL PROUST.
“Conoce primero los hechos y luego distorsiónalos cuanto quieras”. MARK TWAIN.
“Cuando el hombre abre la boca, se juzga a sí mismo”. RALPH WALDO EMERSON.
“Todos utilizamos la proyección para evitar mirar a nuestro interior, la sombra nos dice que no nos fijemos en nuestras propias debilidades y que las proyectemos sobre los demás para evitar en sentimiento de inferioridad”. DEEPAK CHOPRA.
“Todo lo que te molesta de otros seres es solo una proyección de lo que no has resuelto de ti mismo”. BUDA.
“Es un error capital teorizar antes de poseer datos. Uno comienza a alterar los hechos para encajarlos en las teorías, en lugar de encajar las teorías en los hechos”. SHERLOCK HOLMES.
“Cuando juzgas no muestras quien es la otra persona, sino quien eres tú”. ANÓNIMO.
“El prejuicio es un gran ahorro de tiempo. Puede formarse una opinión sin tener que conocer los hechos”. E. B. WHITE.
“Si no tuviéramos defectos, encontraríamos menos placer en señalar los del prójimo”. FRANÇOIS de la ROCHEFOUCAULD.
“El condicionamiento obstruye nuestra visión de la realidad. No la vemos tal como es debido a nuestro adoctrinamiento, torcido y distorsionado”. BRUCE LEE.
“Lo más difícil del mundo es conocerse a uno mismo, y lo más fácil hablar mal de los demás”. TALES de MILETO.
“Si quieres conocerte, observa la conducta de los demás; si quieres conocer a los demás, mira en tu propio corazón”. FRIEFRICH VON SCHILLER.
“La belleza está en el ojo del observador”. DAVID HUME.
“Conocer a un hombre y conocer lo que tiene dentro de la cabeza, son asuntos distintos”. ERNEST HEMINGWAY.
Fuente: cepvi.com
por Pablo Klte
Nuestro concepto de nosotros mismos
Un aspecto muy importante de nuestra personalidad es la forma en que nos vemos a nosotros mismos y al mundo que nos rodea. Dos personas diferentes pueden interpretar la realidad de forma distinta. Al observar un bosque a lo lejos ambas coincidirán en que allí hay árboles y montañas, pero mientras una de ellas puede ver un lugar lleno de peligro, la otra puede estar viendo un paraíso en el que le gustaría perderse durante varios días.Las personas reaccionan al mundo de acuerdo a su modo de percibirlo. La personalidad determina ese modo de ver el mundo y de vernos a nosotros mismos, pero, al mismo tiempo, la manera de vernos a nosotros mismos influye en nuestra personalidad. Por ejemplo, si varias personas le dicen a un niño que es muy inteligente, es muy probable que piense de sí mismo que lo es, mientras que si le dicen lo contrario llegará a considerarse una persona poco inteligente. Esto es debido a que es difícil comprobar si somos o no inteligentes (mientras que es bastante fácil comprobar, por ejemplo, la fuerza física). Por este motivo, muchas veces recurrimos a los demás para definirnos, basándonos en la opinión que otros tienen de nosotros. En otras ocasiones nos describimos tomando a los demás como punto de referencia. Si alguien nos dice “soy un dormilón”, lo que nos está diciendo es que duerme más horas que la mayoría de las personas.“Yo no soy quien tú crees que soy. Tú eres quien tú crees que soy”.
La percepción de nosotros mismos y de los demás suele estar relacionada. Por ejemplo, a veces atribuimos a los demás rasgos de personalidad que nos pertenecen a nosotros, porque de ese modo nos resultan más fáciles de entender y porque en ocasiones los conocimientos que tenemos para explicar las causas de nuestra conducta son los únicos de los que disponemos. Es decir, si yo hago tal cosa, lo haría por el motivo X; por tanto, esta persona lo ha hecho por el mismo motivo (por supuesto, esto no tiene por qué ser cierto). Por eso, cuando alguien cambia su autoconcepto cambia también el modo que tiene de ver a las demás personas.
Cuando autoconcepto y realidad no coinciden
Es normal que haya cierta distorsión entre autoconcepto y realidad. Algunas personas se ven como más o menos capaces de lo que son. Pero cuando este desajuste es muy grande se produce una psicopatología.Supongamos que una persona se considera a sí misma como alguien capaz de mantener la calma en situaciones tensas. Si se declara un incendio y se bloquea, siendo incapaz de reaccionar adecuadamente y poniéndose excesivamente nerviosa, habrá una incongruencia bastante grande entre su autoconcepto y la realidad, debido a que su comportamiento no ha estado de acuerdo con dicho autoconcepto. Cuando se produce este tipo de incongruencia (llamada disonancia), resulta intolerable y tratamos de eliminarla inmediatamente. Esto se consigue de dos formas: 1) cambiando el autoconcepto para ajustarlo a la realidad, o 2) distorsionando la realidad para adaptarla al autoconcepto. En este segundo caso podría producirse un trastorno psicológico.
Por tanto, para evitar que se den estas disonancias, tratamos de comportarnos siempre de acuerdo con nuestro autoconcepto. De este modo, si pensamos algo de nosotros mismo, nos comportamos de acuerdo con eso, tanto si es positivo como si es negativo. Por ejemplo, si alguien se considera agresivo, se sentirá incómodo al comportarse de forma cariñosa, porque crea una incongruencia con su autoconcepto. Esto puede hacer difícil el cambio, pero no imposible.
Aquí les dejamos algunas frases para que veas y analices la proyección que tienes de ti mismo.
“Quizás cuando me criticas estás criticando, en realidad, a las partes mías idénticas a las que no te gustan de ti. Una piedra nunca me irrita, a menos que esté en mi camino”. JORGE BUCAY.“No vemos a los demás como son, sino como somos nosotros”. IMMANUEL KANT.
“Usted puede saber más de una persona por lo que dice de los demás, que por lo que los demás dicen de ella”. LEO AIKMAN.
“Cuando odiamos a alguien, odiamos en su imagen algo que está dentro de nosotros”. HERMANN HESSE.
“La humildad nos permite ver las cosas como son, sin las deformaciones que genera la lente de la vanidad”. ALEX ROVIRA.
“Cuando comienzan a vernos como esto o como aquello, comienzan a no vernos”. ANTONIO PORCHIA.
“El alma tiende siempre a juzgar a los otros por lo que piensa de sí misma”. GIACOMO LEOPARDI.
“Cuando un proceso interno no puede ser integrado, usualmente se proyecta hacia el exterior”. CARL GUSTAV JUNG.
“Usted puede saber más de una persona por lo que dice de los demás, que por lo que los demás dicen de ella”. LEO AIKMAN.
“Si una persona no se quiere a sí misma, proyectará ese sentimiento y pensará que nadie podrá quererla. El amor se refracta siempre en lo que somos”. WALTER RISO.
“Muy a menudo, lo que encontramos difícil en los demás es precisamente aquello que no hemos resuelto dentro de nosotros mismos. Si lo hubiéramos resuelto inicialmente, nunca se hubiese convertido en un problema crónico”. ROBERT DILTS.
“Muchas de las dificultades que experimentamos con los demás están más relacionadas con nuestra proyección y nuestra interpretación que con su verdadera intención”. ROBERT DILTS.
“Es sorprendente cuantas personas van por la vida sin reconocer que sus sentimientos hacia los demás son en gran medida determinados por sus sentimientos hacia sí mismos, si usted no se siente cómodo de sí mismo, no puede estar cómodo con los demás”. SIDNEY J. HARRIS.
“No son los ojos los que ven, sino que nosotros vemos por medio de los ojos”. JOHANN WOLFANG VON GOETHE.
“Envolvemos al amado en capas de cristal, y vemos una visión en lugar de una persona durante todo el tiempo que dura el encanto”. STENDHAL.
“Es la terrible ofuscación del amor lo que nos implica, desde el principio, en un juego que no acontece con una mujer del mundo real, sino con una muñeca imaginada en nuestra mente”. MARCEL PROUST.
“Conoce primero los hechos y luego distorsiónalos cuanto quieras”. MARK TWAIN.
“Cuando el hombre abre la boca, se juzga a sí mismo”. RALPH WALDO EMERSON.
“Todos utilizamos la proyección para evitar mirar a nuestro interior, la sombra nos dice que no nos fijemos en nuestras propias debilidades y que las proyectemos sobre los demás para evitar en sentimiento de inferioridad”. DEEPAK CHOPRA.
“Todo lo que te molesta de otros seres es solo una proyección de lo que no has resuelto de ti mismo”. BUDA.
“Es un error capital teorizar antes de poseer datos. Uno comienza a alterar los hechos para encajarlos en las teorías, en lugar de encajar las teorías en los hechos”. SHERLOCK HOLMES.
“Cuando juzgas no muestras quien es la otra persona, sino quien eres tú”. ANÓNIMO.
“El prejuicio es un gran ahorro de tiempo. Puede formarse una opinión sin tener que conocer los hechos”. E. B. WHITE.
“Si no tuviéramos defectos, encontraríamos menos placer en señalar los del prójimo”. FRANÇOIS de la ROCHEFOUCAULD.
“El condicionamiento obstruye nuestra visión de la realidad. No la vemos tal como es debido a nuestro adoctrinamiento, torcido y distorsionado”. BRUCE LEE.
“Lo más difícil del mundo es conocerse a uno mismo, y lo más fácil hablar mal de los demás”. TALES de MILETO.
“Si quieres conocerte, observa la conducta de los demás; si quieres conocer a los demás, mira en tu propio corazón”. FRIEFRICH VON SCHILLER.
“La belleza está en el ojo del observador”. DAVID HUME.
“Conocer a un hombre y conocer lo que tiene dentro de la cabeza, son asuntos distintos”. ERNEST HEMINGWAY.
Fuente: cepvi.com