Ejercicio de respiración para controlar la ira

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En el mundo existen una gran cantidad de religiones, cultos y sectas. Sin embargo, las más grandes o con mayor número de adeptos son el cristianismo, el budismo, el judaísmo y el Islam. En teoría todas son doctrinas muy distintas que incluso se han enfrentado bélicamente entre sí (no sin intereses políticos de por medio) para defender su fe. Sin embargo, acostumbrados como estamos a exaltar las diferencias en lugar de encontrar las coincidencias, no nos percatamos de lo mucho que estas religiones tienen en común. Al final, en materia de espiritualidad, todas las personas en todo el mundo deseamos prácticamente lo mismo: crecer

Estas 5 claves que comparten podrían conformar por sí mismas una guía espiritual para todas las personas, se adhieran o no a una doctrina.

1. El amor al prójimo y la generosidad. Para todas las religiones, valores como la generosidad, la hospitalidad y el amor al prójimo son fundamentales. El judaismo y el Islam, a pesar de sus diferencias, comparten códigos de hospitalidad muy similares. En el cristianismo tenemos la parábola del buen samaritano y el budismo pone en primer lugar la idea de "servir a los demás".

2. El cuidado del cuerpo. La idea de que el cuerpo es un binomio y al cuidarlo también estamos cuidando nuestro espíritu es compartida por la mayoría de las religiones. Así como evitar las sustancias adictivas como el tabaco, el alcohol y otras drogas.

3. La idea de que recibes lo que das. El concepto de "karma" aparece de distinta manera en todas las religiones. Algunas veces en la forma de castigo (infierno) y recompensa (cielo) o de energía que vuelve a nosotros, como en el budismo.

4. La fe es fundamental. Quizá el principal motivo por el que existen las religiones es nuestra necesidad de creer en la trascendencia espiritual. En este sentido, la fe es muy importante. Está comprobado que las personas que profesan algún tipo de fe son más saludables física y mentalmente.
5. El sentido de comunidad. La palabra religión proviene del latín religare que significa justo eso "re-ligarnos" unos con otros, crear lazos y comunidad. Lo más importante (y lo que mantiene la existencia) de las religiones son sus miembros.