El “Tao Te King”, también llamado Tao Te Ching, según dice la leyenda, fue escrito alrededor del año 600 a. C. y su autor es Lao Tsé, nombre cuya traducción significa “viejo maestro”, de quien se dice que fue un archivista de la Corte Imperial durante la dinastía Zhou. La autenticidad de estos detalles, sin embargo, es aún objeto de discusión.
El “Tao Te King” describe una fuerza, llamada el “Tao” o “camino”, que es el orden del mundo. Es una fuerza de contradicción, y representa todas las cosas del universo. El “Tao Te King” en su versión escrita es un libro muy corto, con 81 capítulos de sólo una página cada uno.
Este breve y enigmático libro es uno de los más importantes en la filosofía china. Su influencia se ha esparcido también más allá del Lejano Oriente, ayudada por las muchas traducciones diferentes del texto a lenguas occidentales. Resulta muy útil para aquellos que buscan una visión diferente, más allá del mero intelectualismo y la racionalidad
El “Tao Te King” está dirigido en dos sentidos principales:
- Uno es la transmisión de la idea de Tao y la manera de obrar del “hombre sabio” que la llega a conocer.
- Por otra parte el “Tao Te King” aconseja a los líderes para regir en forma sabia.
Un interesante audiolibro que no solo nos permite reflexionar pacientemente sobre nuestra auténtica naturaleza interior sino que también aborda la temática relativa al “arte de gobernar”, vale decir un viaje completo desde nuestro interior hacia las entrañas mismas de la humanidad.
Otras ideas centrales de Tao Te King incluyen:
- El uso de la fuerza sólo atrae la fuerza.
- La riqueza no alimenta el espíritu.
- El ansia de poseer sin límite ciega al ser humano y lo convierte en un monstruo codicioso y violento.
- La preocupación sólo por sí mismo, y el darse importancia son vanos y autodestructivos.
- La victoria en la guerra no es gloriosa. No debe celebrarse, sino ser causa de duelo, porque surge de la devastación.
- Cuanto más empecinadamente se intenta algo, mayor es la resistencia que se crea; cuanto más se actúa en armonía con el universo, más se logrará y con menos esfuerzo.
- El verdadero sabio concede poca importancia a su propia sabiduría, porque cuanto más conoce más se da cuenta de lo limitado de su conocimiento.
- Cuando perdemos los valores fundamentales, los reemplazamos con valores crecientemente inferiores que pretendemos verdaderos.
- La glorificación de la riqueza, el poder y la belleza atraen el crimen, la envidia y la vergüenza.
- Las cualidades de flexibilidad y suavidad son habitualmente superiores a las de rigidez y fuerza.
- El contraste de los opuestos (la diferencia entre masculino y femenino, luz y oscuridad, fuerte y débil, etc.) es lo que permite entender y apreciar el universo.
- El cambio entre los opuestos (Yin-Yang) permite la fluidez natural del universo. El estancamiento en una sola forma solo atrae la desarmonía y la devastación.